El director general de Organizaciones Internacionales de Corea del Norte, Kim Chang-min, respondió a las amenazas del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que más temprano había alertado al país con efectuar ataques parecidos a los que llevó a cabo en Siria y Afganistán en caso de que no cambie su “actitud provocadora”. Chang-min afirmó, como portavoz del líder Kim Jong-un, que la situación en la región es “extremadamente peligrosa” y que en cualquier momento "puede desatarse una guerra".
El representante del gobierno norcoreano culpó a Estados unidos por la escalada en la tensión que se dio en los últimos días entre ambos países y respondió duramente a las acusaciones de Pence, que durante su visita a Corea del Sur amenazó a Pyongyang con hacer uso de la “determinación” exhibida por Trump cuando bombardeó una base militar en Siria, después de que Kim Jong-un desplegara todo su arsenal en un acto público y que posteriormente hiciera una nueva prueba misilística fallida.
Kim señaló que en EE. UU. dicen querer defender a sus aliados asiáticos, cuando el realidad lo que buscan es “un ataque preventivo para derrocar al régimen. Sería un error esperar que Corea del Norte responda como Siria, que no tomo ninguna medida después de haber sido atacada por EEUU”, señaló el alto mando norcoreano. Agregó: “Washington dice que están todas las opciones sobre la mesa. No solo ellos, nosotros también tenemos nuestras propias opciones”.
Más temprano, en un comunicado mucho más enérgico, el diario oficial del Partido del Trabajo de Corea, “Rodong Sinmun”, había señalado que el ejército “lanzará inmediatamente un ataque nuclear sin piedad si una sola bomba estadounidense cae en su territorio soberano” y que “no se quedará de brazos cruzados ante las acciones de provocación de EE. UU”.
'Rodong Sinmun' advirtió que las Fuerzas Armadas norcoreanas "poseen eficaces medios militares de disuasión" y que son capaces de "convertir en cenizas las bases de la agresión con un solo golpe".
Rusia también reaccionó después de las declaraciones de Pence y afirmó que no aceptará “acciones nucleares imprudentes” ni de Norcorea ni de Estados Unidos, porque “violan numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”. Sergei Lavrov, el ministro de relaciones exteriores, afirmó que Moscú confía en que Trump no responderá de forma unilateral en respeto a las reglamentaciones del organismo.