Con tridente, barbijo y distanciamiento social, el diablo carnavalero vivirá un febrero atípico de corsos suspendidos, pero no por la lluvia, y con muy poquitos bailes carperos habilitados, que harán malabares para cumplir los protocolos y poder salvar los costos, en un rubro acostumbrado a que al límite de capacidad llegaba cuando explotaba de gente el predio.
Y como es la época de las tentaciones mundanas, se ve que el gobernador Gustavo Sáenz cae en las redes del Pujllay y se tienta todos los febrero en cambiar las estructuras que rigen a la provincia.
En el del 2020, en plena crisis sociosanitaria por las muertes en el norte amplió con sesiones extraordinarias el número de jueces de la Corte de Justicia. Ahora en este febrero 2021, en plena pandemia del coronavirus, se le anima a la modificación de la Constitución salteña, también convocando a sesiones extraordinarias y con un trámite legislativo que apunta a ser tan express como el del año pasado.
Como para que no calumnien con que los legisladores arrancan recién en abril, los senadores vienen juntándose mañana y tarde a marcha forzada (o ATR, como dirían algunos/as legisladores millennials mientras le erran a una efeméride o insisten con la pena de muerte).
Las reuniones hasta ahora fueron entre los mismos senadores, con el gobernador, con funcionarios y con diputados. El reclamo es que se podría haber ampliado esa ronda de consulta, en la que, por ejemplo, no incluyeron a intendentes y concejales, a pesar de que hay modificaciones que los afectan directamente. Tampoco se lo hizo con sectores extra políticos: académicos, ambientalistas y homo sapiens que no ostentan una banca, miran la discusión por la TV.
Párrafo especial para los jueces de la Corte, que parecen haber tomado de forma literal el término inamovilidad y se quedaron quietos, sin hacer ningún ruido, mientras senadores y diputados discuten y deciden si los dejan en los cargos de por vida, 15, 10, 8 o 6 años. Igualmente, así la reforma salga pato o gallareta, los magistrados supremos salteños ya tendrían redactados varios modelos de amparos para tratar de acomodar lo que no les cierre del texto final.
Entre lo propuesto por Sáenz y lo que finalmente se votaría en el recinto, está definido que queda la duración de los cargos electivos, que se limitarían a dos períodos, para favorecer la alternancia.
La alternancia suena parecido a renovación, pero no lo es, ya que puede derivar en una eterna calesita entre los mismos de siempre: el que hoy es concejal, mañana es diputado, pasado es vicegobernador, después vuelve a concejal, por ahí pega una senaduría y así sucesivamente hasta que se aburra y le den los votos. Y si no le dan los votos, descansa dos años y de nuevo al ruedo.
Igualmente, si la renovación política tiene como escuela a los canales de televisión o las bandas de música, como lenguaje el de las redes sociales y como plataforma electoral a la cantidad de like y comentarios, la alternancia puede representar la variante menos dañina de oxigenación para las instituciones.
Lo que sacarían de cuajo es la propuesta de crear al vice intendente, que no consiguió adhesiones entre los legisladores. El resto del proyecto sí se aprobaría tal como está, y quedarían en manos de los futuros convencionales los detalles, tales como la ya mencionada duración de los jueces de Corte en el cargo, el tiempo de mandato de los concejales y la renovación por mitades de las bancas en los concejos deliberantes.
El jueves será la sesión en el Senado, originalmente iba a ser el viernes, pero tras el apuro que le manifestó Sáenz a los senadores en la sorpresiva visita a la hora del copetín que les hizo el miércoles pasado, se decidió adelantar 24 horas el debate para que el proyecto con media sanción pueda llegar en tiempo y forma a Diputados, y antes de que termine febrero esté listo el pollo y la gallina pelada (esta última expresión fue sacada del mismo arcón de frases viejas en desuso del que salió marcha forzada, pato o gallareta, copetín y plataforma electoral).
Temporada de pesca
Estos adelantamientos del calendario legislativo que dispone el Ejecutivo para el mes de febrero, también provocaron que se anticipe la temporada del deporte por excelencia de la Legislatura, que antes encontraba su plenitud durante marzo: La pesca de diputados.
El año pasado fue una pesca con red, el recambio en el Ejecutivo por paliza dio pie a que por derecha y por izquierda los alfiles del flamante oficialismo comenzaran a sumar a granel integrantes a sus bloques.
Si cada legislador hubiese respetado los votos por los que llegaron a su banca invocando su pertenencia al Frente de Todos de Alberto y Cristina, hoy el bloque del FdT debiera tener no menos de 20 integrantes y ostentaría uno de los tercios necesarios para bloquear cualquier mayoría agravada.
Se dice que cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía, pero el diputado no, y en cuanto vieron limosnas grandes, y no tanto, se tiraron de cabeza a engrosar las filas del oficialismo sin mayores excusas, ni explicaciones.
Algunos se entregaron antes del primer tiro, otros esperaron que pasen esos dos meses de transición de noviembre y diciembre, y en febrero firmaron el pase. El caso más notorio fue el del bloque Justicialista, que arrancó con cinco integrantes en noviembre y en febrero estaba solo Santiago Godoy en carácter de monobloque.
Este año ya cayó la primera mojarra, el diputado de Los Toldos, Francisco Acosta (que tuvo su momento de exposición en el 2020 por haber estado mencionado en el affaire de los IFE) firmó su pase del bloque del PV al Justicialista Gustavo Sáenz Conducción.
Cuál y cuánta fue la carnada utilizada en esta pesca, es muy probable que nunca se sepa, pero desde el oficialismo son conscientes de que con este pase le dieron el tiro de gracia a cualquier intento de llegar a 20 diputados que ensayó la oposición para el debate de la reforma electoral.
Con el correr de los días, a medida que se vayan acercando las elecciones, podría haber más novedades para este boletín.
Volver al futuro
Supongamos que un compañero se emocionó en agosto del año pasado cuando entre marchas y dedos en v se anunciaba una nueva refundación del PJ en el que, renovación mediante, se invitaba a todos los admiradores de la doctrina del General a retornar al justicialismo en donde encontrarían un lugar donde canalizar su militancia, que podía llegar a tener su punto cúlmine en una candidatura.
Pongamos que de la alegría el compañero decidió relajarse después de tantas emociones fuertes y decidió ir a pasar un fin de semana a Cachi. Pero no va que tiene la mala suerte de que cuando estaba pasando por la recta de Tintin, uno de los ovnis que se reportan por esa zona de tanto en tanto, lo abduce y se lo llevan los extraterrestres de gira por la vía láctea con el objetivo de pedirle al compañero que les explique los últimos 40 años de la política en Salta.
Estimemos que esa ardua tarea de desglosar cuatro décadas de política salteña, en las que se repiten nombres, se cruzan alianzas, se repiten nombres, se rompen alianzas, se repiten nombres y se vuelven a reconstruir viejas alianzas, les lleva casi 6 meses a los extraterrestres entenderla, a pesar de que tienen un cerebro como para construir un plato volador.
Por lo que el compañero fue devuelto a la tierra hace dos días y se encuentra con que el nuevo PJ saldrá dentro de un frente con varios partidos menores que seguramente le restarán votos, que le delegó todo el poder a la CAP para armar listas y alianzas, que uno de sus referentes legislativos como Germán Rallé ya advierte enojado que el que no encuentre lugar en el PJ sale por otro lado, y que uno de los estrategas, ahora con título de presidente, es Miguel Isa, que hasta hace seis meses estaba retirado.
El compañero pensará que no solamente se lo llevaron seis meses de paseo, sino que además lo dejaron en el 2018, o 2015, o 2013, o 2007, o por ahí en cualquier punto del pasado. A ese compañero ya le estará corriendo el frío por la espalda porque sabe que es probable que en unos meses le pidan que vote por Andrés Zottos o Matías Posadas, como ya sucedió tiempo atrás.
El PJ va camino a dejar de ser un movimiento y a convertirse en un colectivo, pero uno de Saeta, con Isa de chofer pidiendo a todos que se suban, y una vez arriba los invita a ir parados y que pasen para el fondo. Los asientos, especialmente los de adelante, ya están todos reservados en ese bondi.
Lo primero que hizo el ex intendente y futuro candidato a concejal, fue desempolvar su amistad con el Frente de Todos nacional, de esta manera reemplaza a Antonio Marocco en su papel de amigo facilitador de relaciones con Nación, lugar que también ocupó interinamente Emiliano Estrada y que le valió una vicepresidencia en el PJ salteño, cargo tan testimonial como la banca de diputado del Parlasur que ostenta Hernán Cornejo.
Para ir terminando, este viernes se sabrá si Salta pudo reestructurar su deuda o si tenemos 48 horas para desalojar la provincia. Por lo que esta semana tiene hoy el día de los enamorados, lunes y martes de Carnaval, Miércoles de Cenizas, y el viernes el Deuda's Day.
De ahí que el jueves es un buen día para que aterrice un ovni en la plaza 9 de Julio con los mismos extraterrestres, pero esta vez buscando al compañero para que les explique de nuevo como es que el PRO y La Cámpora conviven en Salta en un mismo espacio.