Muchos turistas llegaron a Tilcara en la Quebrada de Humahuaca por los tradicionales jueves de comadres y el desentierro de Carnaval que fue este sábado en Jujuy. Desde la Secretaría de Turismo de la provincia informaron que recién el martes tendrían datos precisos de cuántos visitantes hubo. Y se detalló que establecieron medidas sanitarias ante la pandemia de la covid-19, se viralizaron fotografías y videos de los festejos donde se vio a la gente sin barbijos y sin respetar el distanciamiento social. El secretario de Cultura de Tilcara, Eduardo Escobar, reconoció que se desbordó todo pero tanto él como referentes de comparsas responsabilizaron al gobierno provincial.
El presidente de la Comparsa Los Caprichosos - Centro Cultural de Tilcara, Chacho Gayardo, se quejó de las restricciones para que pudieran realizar sus ritos y ceremonias, desdibujando su cultura y limitando la participación de lugareños, mientras se abrió el turismo pero no se controló el cumplimiento del protocolo por parte de los visitantes, a la vez consideró que el gobierno provincial solo tenía interés en recaudar. También el secretario de Cultura municipal dijo que hubo una falta de respeto a los rituales por parte de la Provincia.
"Miles de personas quisieron estar en el Carnaval" de Tilcara, que tiene su mística particular, destacó Escobar. Explicó que permitieron que la gente ingrese al municipio porque "no queríamos tener problemas como Purmamarca y Humahuaca", donde "hubo protestas porque este el único tiempo que tienen para juntar recursos, para poder pagar impuestos" y por eso "quisimos que puedan trabajar. Pasa por los prestadores que se concienticen. Intentamos no ser restrictivos. Trabajamos desde los medios y desde la redes para concientizar. Pedimos que colaboren con la sanitización y el uso de barbijo", precisó.
El funcionario acusó al gobierno provincial de incumplir un plan para el desarrollo de la festividad del Carnaval que habían acordado con la Secretaría de Cultura y el Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia. Destacó en este sentido que el Carnaval es un ritual y que "no se puede hacer un desentierro en una hora y media" porque "no es una oficina donde se marca tarjeta".
Chacho Gayardo sostuvo por su parte que en la Quebrada las tradiciones, las ceremonias y los ritos culturales son muy fuertes. "Estamos viviendo un momento muy particular por el tema de la salud, somos conscientes de eso, no podemos festejar el Carnaval, que es el ciclo de la abundancia, de la prosperidad, de la reciprocidad con la Pachamama, con el Pujllay, como lo celebramos siempre". Sin embargo, dijo que están "muy molestos con el gobierno provincial, con Gerardo Morales" porque "a último momento fueron cambiando una serie de normativas en cuanto a la comparsa. Él como que quiere desdibujar nuestra cultura pero al mismo tiempo invita a los turistas a que vengan a la Quebrada", manifestó.
La queja puntual de Gayardo es porque se les impuso a las comparsas, asociaciones e instituciones un reglamento para que el desentierro del diablo del Carnaval fuera solo con 20 personas y en una hora y media. "Eso nos molestó muchísimo a todos porque para nosotros el desentierro es un acto muy importante porque estamos cerrando un nuevo ciclo en el mundo andino y es muy contradictorio porque (el gobernador) por un lado nos está exigiendo que nos juntemos 20 personas en un determinado tiempo (mientras que) por otro lado, da la apertura a que todos vengan y no se hacen cargo de la cantidad de personas que vienen a cada mojón, de cada comparsa. Cuando fuimos al mojón de nuestra carpa (ayer) como a las 14.30 ya había como 50 turistas alrededor. Yo no puedo ir y pelearme con ellos y decirles que se retiren", explicó Gayardo.
"No nos han tomado en cuenta"
Escobar agregó por otro lado que en el gobierno de Gerardo Morales falta diálogo. Dijo que mientras desde el municipio intentaron trabajar con diferentes sectores de la comunidad y bregar por el respeto a la cultura y el tiempo de los rituales, se sorprendieron por las decisiones de la Provincia."Hemos quedado como que negociamos con el gobierno provincial, que toma determinaciones desde un escritorio", sostuvo. "Hemos hecho un trabajo de muchos meses para que tengan en cuenta nuestras opiniones. La comunidad sabe cómo se va a organizar pero no nos han tomado en cuenta. Tilcara siempre ha sido centro turístico con lo del Carnaval, pensamos que se podía trabajar de forma más mancomunada, en redes, pero todo se decide desde la política del gobernador Morales", expresó.
Escobar explicó que el gobierno provincial permite eventos al aire libre de hasta 300 personas y que puedan demostrar que es cena show pero en el caso de los mojones el protocolo solo admitía a 20. Para Gayardo esto demuestra que "el gobierno provincial solo quiere recaudar. Nosotros plantemos quedarnos en el desentiero el tiempo que queremos pero nos dijeron que no. Nos dijeron que podemos estar en un lugar cercado al aire libre, donde se paguen impuestos, con cena show", detalló.
A escondidas con el diablito
Es tradición que la comparsa visita las casas de familias que preparan la recepción y los invitan. Como muestra de las restricciones que se impusieron a las costumbres locales, Gayardo dijo que ahora son muy privadas, que tienen que andar a "escondidas con el diablito" y que solo pueden estar un momento y deben retirarse.
Dijo que tampoco les permitieron hacerlo dar vueltas alrededor de la plaza. "Nosotros tenemos fundamentos, cuando desenterramos todos los años, somos la única comparsa que salimos y damos la vuelta a todo el pueblo, y de la plaza. Eso tiene un significado, hay padrinos de diablito, de mojón, de bandera, nosotros somos el nexo entre lo que nos da la Pachamama y el pueblo. Somos los encargados de llevar toda esta abundancia, esta prosperidad, esta armonía espiritual a la gente del pueblo. Lo llevamos bailando por la calle, cuando nos disfrazamos, con el Pujllay, el diablito que desenterramos, con la música que llevamos, la serpentina que tenemos en el cuello, papel picado, talco. Sobre todo cuando llegamos a una invitación, hacemos un protocolo de rito entre la familia que nos invita y nosotros, en todo el intercambio de ofrendas que hacemos, estamos llevando esta abundancia".
El vocero contó que "a último momento" la Policía les notificó que "cambiaba todo y no podíamos salir, es una falta de respeto total a nosotros que practicamos la cultura" andina, expresó. Sostuvo que hicieron lo posible por cumplir con los protocolos porque si no lo hacen hay sanciones, con montos de un millón de pesos.
Locos pero pocos
La carpa con mayor concurrencia fue "Locos pero pocos", con alrededor 450 o 500 personas. Es señalada en la zona como la comparsa oficialista del municipio por más de 25 años. En el jueves de comadres, estuvieron el intendente tilcareño, Ricardo Romero, y el vicegobernador, Carlos Guillermo Haquim.
El secretario de Cultura tilcareño señaló que la vorágine fue el sábado y consideró que hoy y mañana disminuirá la cantidad de gente. También dijo que la Policía y la fiscalía de turno no colaboraron en el control de las medidas sanitarias. Indicó que en un mojón del Pueblo Kolla la Policía fue a controlar el tiempo del ritual pero que cuando pidió que se controle en el pueblo a grupos de personas alcoholizadas y sin barbijo le dijeron que se haga cargo el municipio porque permitió la entrada de turistas.
Escobar contó que en el pueblo hay un grupo que milita la anticuarentena, se opone al uso de barbijo y a las vacunas. Un periodista local detalló que son personas que llegaron procedentes de otras provincias y se radicaron en Tilcara. Escobar aseguró que la directora del hospital local denunció casos de personas con covid que se escaparon y se negaron a hacer el aislamiento. También aclaró que el hospital no estaba de acuerdo con que se permitieran los festejos del Carnaval.
El funcionario recordó que los pueblos de la Quebrada tienen al turismo como una fuente principal de ingresos. Mencionó que los sectores de la economía popular venían muy perjudicados por la crisis de la pandemia y en estos días han podido trabajar.
En cuanto a la hotelería, se informó que estaba cubierta en el 80%.
Como es costumbre, en Uquía y Maimará, dos localidades cercanas a Tilcara, también se hizo el desentierro del diablito del Carnaval. Escobar dijo que "había miles de personas" y que después todas van a Tilcara.