Los titulares de los gremios docentes públicos y privados rosarinos plantearon dudas y reparos sobre la decisión del Ministerio de Educación provincial que estableció el retorno a la presencialidad desde mañana y hasta el 12 de marzo a alumnos y alumnas de séptimo grado de primaria, de quinto año de secundaria y sexto de técnica para cerrar el ciclo lectivo 2020. "Es una actitud apresurada del gobierno, innecesaria, y una muestra de mucha improvisación", indicó el secretario General de Amsafé Rosario, Gustavo Terés. "En términos generales hay incertidumbre porque avanzamos hacia un modelo nuevo de escuela que no tiene precedentes", señaló el secretario General de Sadop Rosario, Martín Lucero. Ayer se informó que la titular de la cartera educativa provincial, Adriana Cantero, quien dio positivo de covid el pasado 3 de febrero, debió ser internada en una sala general de un sanatorio privado con neumonía basal y con medidas terapéuticas de apoyo y compensada, y su evolución es favorable (ver aparte).
En la previa del retorno a la presencialidad en las escuelas santafesinas, comunicada hace una semana por el Ministerio de Educación a través de la circular 001 en la que definió las pautas para recibir a partir de mañana a los grupos prioritarios --una jornada de tres horas y media para primaria y secundaria, dividida en dos módulos de 90 minutos de clases con 30 minutos de recreos, y de cuatro horas divididas en cinco módulos de 40 minutos y 20 minutos de recreo para la técnica-- los titulares de los gremios docentes ofrecieron sus impresiones al ser consultados porRosario/12.
Para Terés, hay una actitud del gobierno de "responder a cierta presión social que a establecer una planificación adecuada para garantizar una vuelta segura a las escuelas, hay mucho malestar y enojo". El titular de Amsafé Rosario planteó que fue tan desacertada la decisión de retornar mañana a las clases presenciales que los equipos directivos y los docentes con mayor antigüedad vuelven el jueves y no van a estar para recibirlos. "Hay escuelas secundarias que planifican la vuelta para después del 22", reveló el dirigente gremial.
"Tenemos que garantizar el relevamiento de los establecimientos escolares en relación al agua, a los servicios, a la infraestructura, a los recursos humanos, ya que estamos en contra de cualquier intento de sobrecarga laboral; inclusive esto de la ventilación cruzada, ya que muchos edificios no la tienen. No sabemos si habrá alguna asistencia tecnológica o habrá que trasladarse a otros edificios", agregó Terés.
La delegación Rosario de Amsafé mantuvo reuniones con especialistas del Conicet. "Nos plantearon que no es aconsejable trabajar sobre módulos horarios de 90 minutos, es mejor trabajar 45 minutos con recreos y volver porque es necesaria la ventilación permanente, entendiendo que el virus está fundamentalmente en el aire, como así también qué orientación les están dando a las comunidades del tipo de barbijo usar", apuntó Terés, quien pidió a la comisión directiva provincial el llamado "urgente" a una asamblea para tratar la vuelta a la presencialidad.
Lucero, en tanto, dijo que entre los docentes de las escuelas privadas "hay incertidumbre, lo cual es normal porque se viene de un año muy especial en el cual no hubo clases presenciales, avanzamos hacia un modelo nuevo de escuela que no tiene precedentes en el país, una experiencia educativa novedosa, y en el medio de la incertidumbre está todo lo que hacemos en el proceso".
Según el titular de Sadop Rosario, "muchas cosas, evidentemente, se van haciendo sobre la marcha, falta claridad en la reglamentación. La pregunta más recurrente tiene es qué pasa con la gente que está enferma y los que son grupos de riesgo. La provincia dijo en reiteradas ocasiones que están eximidos de ir a trabajar pero no ha salido la legislación que lo avale para el 2021, también para los que tienen hijos a cargo".
Además, el dirigente gremial subrayó que hay mucha ansiedad en la formación de la agenda, tanto de parte de los gobiernos y también de las familias: "Tenés un grupo que pide volver a la escuela todos los días y a toda hora, y otro que dice que no va a mandar a los hijos porque se van a enfermar. Hay una tensión permanente, y en el medio están los alumnos y docentes, sabiendo de la importancia de que las clases sean presenciales, pero también que hay todo un peso de cuidado. A la incertidumbre se le suma que hay grises, tensiones e intereses que se mezclan en el medio de todo esto".
Otro de los puntos analizados por Lucero a partir del regreso a la presencialidad está puesto en lo que va a pasar. "Creo que vamos hacia un período de adaptación, que será este de mediados de febrero a mediados de marzo, en el cual seguramente va a haber ensayo y error, habrá cosas que cambiar y afinar, pero lo cierto es que a la escuela se la van a poner al hombro los docentes. Que las escuelas estén abiertas a partir del miércoles es gracias a la docencia", aseguró.
"En nuestro caso, y en lo que va del año, realizamos 400 protocolos, uno por escuela. Tiene que haber una cuestión de compromiso social en el medio de eso. De nada sirve que abramos las escuelas y que tengamos clases presenciales si el mensaje que viene de la casa no el de cuidado de la salud", concluyó el titular de Sadop Rosario.