La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la Argentina (Cecha) informó este lunes que los precios de las naftas y del gasoil subieron alrededor de 1,2 por ciento en distintos puntos del país durante el fin de semana. El incremento se observó en las estaciones de servicio de YPF del Área Metropolitana de Buenos Aires y de las principales capitales provinciales como Córdoba y Mendoza. La compañía controlada por el Estado nacional aclaró que no se trató de un aumento general de precios sino de “reordenamiento del último aumento, que busca achicar la brecha de precios con la competencia y reducir la diferencia entre capitales e interiores de algunas provincias”.
En la Ciudad de Buenos Aires el litro de nafta súper pasó de 73,60 a 74,60 pesos (1,4 por ciento) y la Premium de 84,70 a 85,70 pesos (1,1 por ciento), mientras que el gasoil común aumentó de 69,20 a 70,20 pesos (1,4 por ciento) y el gasoil Premium de 81,40 a 82,40 pesos (1,2 por ciento) Desde que los precios se descongelaron el pasado 19 de agosto los combustibles en Capital Federal acumulan una suba de 40 por ciento, aunque si se toma en cuenta que en los ocho meses anteriores no había habido ningún incremento, ese porcentaje está en sintonía con la inflación del período.
Fuentes de YPF explicaron ayer que no solo movieron los precios hacia arriba sino que también hubo localidades donde bajaron los precios. Por ejemplo, dijeron que en Mendoza los precios retrocedieron entre 0,3 y 04 por ciento, en Córdoba, Santa Fe y Santa Cruz un 1,2 por ciento, en Neuquén entre 1 y 1,2 por ciento, en Rio Negro 1,2 por ciento y en Entre Ríos entre 0,1 y 0,7 por ciento, aunque no aclararon en qué localidades, pues en esas provincias la propia YPF también aplicó subas durante el fin de semana.
“No se movieron precios en los corredores Norte y General Paz de la Ciudad de Buenos Aires. Al mismo tiempo, se bajaron precios en los productos en dónde la brecha entre las ciudades del interior y la capital de provincia era mayor al 2 por ciento”, agregaron fuentes de la compañía.
YPF explicó que “las modificaciones, tanto a la suba como a la baja que se reflejaron en el día de hoy (por el lunes) responden a un reordenamiento del último aumento, que busca achicar la brecha de precios con la competencia y reducir la diferencia entre capitales e interiores de algunas provincias. Como consecuencia de haber aumentado menos los precios que la competencia durante el año, se generó una presión de demanda que se busca corregir achicando brecha”. Es decir, Shell, Axion y Puma, que siempre acompañan los aumentos de YPF, ajustando sus surtidores entre 24 y 48 horas después, en los últimos tiempos vinieron repitiendo la misma conducta, pero aplicaron un aumento de precios un poco mayor y esa situación hizo que la demanda de YPF creciera por ser más económica. En respuesta, YPF decidió ahora achicar esa brecha para reducir la presión y poder seguir abasteciendo sin inconvenientes.