Luego de una semana de voces encontradas en torno a aumentar el tributo que pagan los sectores agropecuarios, reclamamos al Gobierno Nacional que no se recurra nuevamente a una situación de asfixia para con un sector de la economía nacional que justamente tiene la capacidad de producir y generar riquezas.

No se le puede pedir más a un sector al cual hay que plantearle todo lo contrario, es decir incentivarlo mediante el diseño de políticas progresistas que justamente le generen a ese sector tan dinámico y espejo de otros países nuevas herramientas para seguir creciendo, sin especulación.

El problema en Argentina es estructural, la matriz productiva en su conjunto genera distorsiones y no se están resolviendo los conflictos con políticas a largo plazo. Todo lo contrario, buscamos parches y para un sector de la política deben salir siempre de un mismo núcleo productivo: el campo. Ya no podemos asfixiar y comprimir al sector más dinámico de la industria productiva nacional.

Los productores rurales volverán en su justo reclamo a potenciar un esquema de lucha y esa situación, en este contexto ya extremadamente complicado, resentirá aún más la endeble economía argentina. No se puede seguir insistiendo con que un único sector es el responsable de una escalada de precios, no se puede culpar a un sector por sus inversiones particulares; se deben generar escenarios de certidumbre para que esas inversiones se queden en el país. Este gobierno volverá a equivocar los modos de generar confianza.

Este tema es recurrente, volver sobre la idea equivocada de aumentar retenciones o poner cupos a la exportación son medidas que ya han demostrado no generar beneficios para el país, sino todo lo contrario, y más aún han replegado la capacidad productiva del sector más dinámico de la economía. Se deben plantear otras medidas para frenar la inflación y buscar herramientas que, a su vez, no jaqueen al sector productivo.

Gabriel Real 

diputado provincial del Partido Demócrata Progresista