Al menos cinco personas murieron tras un tornado en Carolina del Norte, informaron este martes las autoridades, mientras que en el resto de Estados Unidos continúa una ola de frío polar. En Texas, dos personas fallecieron intoxicadas con monóxido de carbono al intentar calefaccionarse con un automóvil debido al corte de energía que provocaron las fuertes nevadas.
El tornado atravesó el sur de Carolina del Norte en las últimas horas del lunes, afectando especialmente a dos comunidades costeras del condado de Brunswick. "En este momento, hay cinco víctimas mortales confirmadas y 10 heridos", detallaron los servicios de emergencia locales en un comunicado. "Se estima que al menos 50 viviendas se vieron afectadas en el incidente y varias líneas eléctricas resultaron dañadas, provocando cortes de luz", agregaron.
Árboles derribados, casas aplastadas y automóviles destrozados fueron algunos de los efectos que dejó el tornado, según pudo verse en las imágenes difundidas por los medios locales. "Esto es algo que no he visto nunca", dijo el sheriff John Ingram, quien reconoció en una conferencia de prensa que "habrá un largo proceso de recuperación".
La Administración de Emergencias del Condado de Brunswick indicó que muchas personas permanecen atrapadas en sus casas. En ese marco, aclaró que las búsquedas de desaparecidos están en marcha y aumentarán durante el día.
En Texas, más de 4.1 millones de personas amanecieron este martes sin electricidad, debido a que las bajas temperaturas récord provocaron una demanda de energía que la red eléctrica del estado no puede satisfacer. Las áreas más afectadas fueron Galveston y Houston.
Pocas horas después del corte se dio a conocer la muerte de dos personas (un niño) que fallecieron intoxicadas con monóxido de carbono al usar un automóvil para calefaccionarse, precisaron este martes fuentes policiales de Houston.
Los funcionarios de Texas pidieron a los residentes que se mantengan alejados de las carreteras, ahorren energía y sellen las ventanas y puertas con corrientes de aire, mientras que el presidente Joe Biden firmó el domingo pasado una declaración de emergencia para el estado, proporcionando asistencia federal.
Además de Texas, también se ha declarado el estado de emergencia en Alabama, Oklahoma, Kansas, Misisipi y Oregon, donde hay 200.000 personas sin electricidad.
Ola polar
Gran parte del país continúa amenazado por una ola de frío que es alimentada por el gélido aire del Ártico. Estas condiciones han causado la muerte de al menos 10 personas y han afectado especialmente a regiones no acostumbradas a la nieve y el aguanieve.
Se espera que la tormenta, que provocó fuertes nevadas desde Arkansas a Indiana y causó temperaturas récord desde la ciudad de Oklahoma hasta Iron Range de Minnesota, se mueva más tarde hacia el noreste, según señaló el Servicio Meteorológico Nacional.
Además, está pronosticado lluvia, nieve y hielo desde el valle de Ohio hasta Pensilvania y Maine.