Un equipo internacional de científicos, en el que participa el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), logró secuenciar el genoma del pez pulmonado australiano, que podría ayudar a esclarecer cómo se conquistó el medio terrestre.
Se trata del "pariente acuático más cercano al ser humano”, aseguró uno de los investigadores del estudio publicado este miércoles por la revista Nature.
El pez pulmonado de Queensland (Neoceratodus forsteri), considerado un “fósil viviente”, presenta varias características que revelan su cercanía evolutiva a los vertebrados terrestres (tetrápodos: grupo que incluye a anfibios, reptiles, aves y mamíferos). Entre ellas, detalló Iker Irisarri, investigador postdoctoral del MNCN y de la Universidad de Gotinga (Alemania), se encuentran la presencia de “pulmones y aletas carnosas".
Por eso, explicó el especialista, el análisis del genoma de este pez podría permitir esclarecer el proceso de conquista de la tierra firme, que fue posible gracias a diversas adaptaciones en “la respiración, olfato, movimiento y reproducción”.
Entre los hallazgos del estudio, Irisarri destaca también la caracterización de genes del desarrollo que “revelan procesos evolutivos similares en los órganos respiratorios humanos y los de los peces pulmonados”, lo que indica un origen evolutivo común.
Por último, esta investigación también permite demostrar que durante la transición entre el medio acuático y el terrestre las especies desarrollaron “un mayor número de genes implicados en el olfato y menos receptores para los olores transmitidos a través del agua”.
Debido a la complejidad de secuenciar “uno de los genomas más grandes del reino animal --sus cromosomas son tan grandes como el genoma completo de un ser humano--”, el estudio contó con la colaboración de distintas instituciones científicas.