Resulta importante poner en evidencia las transferencias de ingresos internos ocurridas en el último lustro por medio de las variaciones de precios, salarios e impuestos en base a las estadísticas de los precios mayoristas, precios al consumidor, salarios e ingresos tributarios del sector público nacional.
Para ello, se tomaron como base de referencia los precios mayoristas, aclarando que se utilizan los precios básicos del productor, los cuales captan la variación de los precios percibidos por el productor local por su producción, excluyendo la oferta de bienes importados y no se incluye el efecto impositivo correspondiente a IVA, impuestos internos y combustibles.
No fue desde el punto de vista estadístico el sector comercial minorista el causante de mayores aumentos de precios desde 2015 a 2020, ni tampoco el sector industrial al manufacturar los productos agropecuarios, con excepción en este último caso de fabricación de Aceites y Grasas Vegetales y Alimentos Balanceados. Estos sí han aumentado considerablemente los precios acompañando o incrementando las subas de precios de Cereales y Oleaginosas en una proporción muy superior al crecimiento de precios Mayoristas en su Nivel General de Precios Básicos al Productor, del Nivel General de Precios al Consumidor y de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas en el nivel Minorista.
Es evidente que quienes mayores incrementos de precios registraron fueron los cereales y oleaginosas (sector agropecuario) que incrementaron sus precios un 844 por ciento entre diciembre de 2015 y diciembre de 2020. Y dentro de los manufacturados el complejo productor de Aceites y Grasas vegetales que incrementó sus precios en dicho período en un 834 por ciento y especialmente alimentos balanceados que incrementaron sus precios un 990 por ciento contra un promedio de precios básicos al productos del 515 por ciento entre los meses de diciembre de 2015 y 2020, y de Precios al Consumidor (etapa minorista) que incrementó un 408 por ciento a Nivel General en el mismo lapso.
Con respecto a las variaciones de Salarios y de Ingresos Tributarios del Sector Público Nacional se puede observar que desde diciembre de 2015 a diciembre de 2019 los incrementos de los Asalariados Privados Registrados (218 por ciento), como Asalariados Públicos (208) tuvieron incrementos por debajo del incremento del índice de Precios Al Consumidor a Nivel General (290 por ciento). Mientras los Ingresos Tributarios del Sector Público Nacional crecieron igual que el índice de Precios Al Consumidor a Nivel General (290 por ciento).
Entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020 el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 30 por ciento y los Alimentos y Bebidas no Alcohólicas un 36 por ciento, mientras que, los Salarios Privados Registrados lo hicieron en un 36 por ciento recuperando una pequeña parte de lo perdido entre 2015 y 2019, en tanto los Salarios Públicos (26 por ciento) volvieron a estar por debajo de los incrementos del Costo de Vida según el IPCBA (30 por ciento).
Los Ingresos Tributarios del Sector Público Nacional entre 2019 y 2020 crecieron un 30 por ciento y entre los meses de diciembre de estos años el incremento es de solo el 26 por ciento, es decir, por debajo de los índices de precios.
Qué difícil resultaría entonces argumentar que salarios o la presión fiscal fueran causales de los incrementos de precios en el último quinquenio, comparando lo acontecido con Energía, Cereales y Oleaginosas, Alimentos Balanceados y Aceites y Grasas Vegetales, según las cifras expuestas.
Sí parece más evidente que las causas principales provinieron en el lapso analizado de las variaciones de precios de Cereales y Oleaginosas y Aceites y Grasas Vegetales, cuyos precios se forman básicamente a partir de los precios internacionales y el tipo de cambio y también por el precio mayorista al productor de Energía Eléctrica ocurrido entre 2015 y 2019.
* Docente, investigador, licenciado en Economía y especialista en Ciencias Sociales.