El flamante campeón de los superwelters de la Organización Mundial de Boxeo, Brian Castaño, admitió que prefiere unificar el título cuanto antes con el estadounidense Jermell Charlo para ser el primer boxeador argentino de la historia portador de los cuatro cinturones de la misma categoría. Charlo es el actual monarca del Consejo, la Asociación y la Federación en el mismo peso y según algunas informaciones, la pelea podría montarse en alguna ciudad importante de los Estados Unidos en el segundo semestre de este año.
“Me preguntaron si enfrentaría a (Terrence) Crawford (el campeón de los welters de la OMB) y dije que sí, que me encantaría, pero que antes lo quiero a Charlo" dijo Castaño en una videoentrevista que le concedió al sitio web A la Vera del Ring. "Es muy fuerte, pega, boxea, contragolpea. Por eso es el cuco de la categoría, pero es ganable. Es alguien inseguro: quiere demostrar siempre que es el mejor, y eso es sinónimo de inseguridad" agregó el invicto de La Matanza de 31 años de edad. Tanto él como Charlo, que tiene 30 años y un record de 34 triunfos (18 por fuera de combate) y 1 derrota, son manejados por el poderoso asesor Al Haymon lo cual podría facilitar y acelerar las negociaciones.
Por otra parte, Castaño no descarta subir a la categoría mediano para tratar de conseguir un nuevo campeonato mundial. "Quiero ser el mejor de la categoría y bajar a todos los 154 (libras) o subir a las 160 y cagarlos a palos al hermano de Charlo (Jermall) y a los que estén. Voy a empezar a hacer fierros: uno se tiene que ir preparando y ganar más masa muscular”, expresó Castaño en otro tramo de la charla con el periodista Andrés Mooney, sin especificar si comparte esa idea con su técnico y padre, Carlos Castaño, su manager, Sebastián Contursi y su preparador físico Matías Erbin.
Con relación a su gran victoria ante el brasileño Patrick Teixeira, el campeón mundial afirmó: "Salí a tirar todo. Sabía que estaba de visitante. Me dije: ‘Es ahora; si no gano, se me va el tren. No quería que se me escape como se me escapó con Lara".
"Al día siguiente (de Teixeira), tenía ¡667! mensajes", agregó Castaño, quien también se manifestó molesto por el hecho de que la pelea no fue transmitida en la Argentina por televisión, sino por la aplicación digital DAZN, previo pago de dos dólares, a raíz de un acuerdo de Golden Boy Promotions, la empresa de Oscar de la Hoya que promovió el combate en un casino de Indio (California).
“Me dio bronca porque era la pelea más importante de mi carrera, en plena pandemia, y que de repente tengan que pagar... ¡Hay gente que ni siquiera tiene una tarjeta de crédito para hacerlo!". expresó el bonaerense, visiblemente irritado por la situación de que el combate haya sido visto por pocos espectadores en el país.
Por último, Castaño hizo referencia al homenaje que le hizo a Diego Armando Maradona llevándo su imagen en el pantalón de combate y en el pecho de las remeras de su equipo. “Estábamos entrenándonos con mi equipo en EE. UU. cuando murió ‘el Diego’. Lloramos juntos. Maradona fue lo más grande que hay: motivaba a cualquier deportista” señaló el nuevo campeón del mundo quien, cinco días después de su triunfo todavía no ha regresado a la Argentina y permanece en la ciudad de Los Angeles, donde emprendió gran parte de su preparación.