El agua desciende lentamente en el norte de la provincia de Buenos Aires y salen a la superficie los severos daños que sufrieron las localidades afectadas. En diálogo con PáginaI12, el intendente de Salto, Ricardo Alessandro, afirmó que el temporal “ha sido devastador”, y que “hay mucha gente que perdió todo”. Alessandro dijo además en una entrevista para una radio local que las inundaciones “tienen mucho que ver con el hombre, que siembra soja hasta en las macetas”. En el partido de General Villegas “el panorama está un poco mejor”, según aseguró el intendente Eduardo Campana, mientras que en la localidad correntina de Ituzaingó 40 personas permanecían ayer evacuadas, más de 30 casas fueron dañadas, y se esperan nuevas lluvias y tormentas para los próximos días.
“La situación está mejorando y parte de los más de 1000 autoevacuados ya están volviendo a sus casas”, dijo en comunicación con este diario el jefe comunal de Salto, quien señaló que el número de evacuados era ayer de 575 personas, distribuidas en 11 centros. Si bien el nivel del Río Salto comenzó a bajar después de alcanzar el pico de 9.58, el descenso es muy lento. “Hoy (por ayer) estamos en 7.95 metros y el río baja sólo 3 centímetros por hora”, indicaron a PáginaI12 voceros del Municipio. Respecto a esto, el intendente apuntó que “para volver al cauce normal tiene que descender hasta los 3 metros”.
Entre las causas que provocaron la inundación, Alessandro opinó en una entrevista radial que se trata tanto de “el cambio climático que azota con fuerza al país y a la provincia, así como la falta de obras a lo largo de muchos años y los canales clandestinos”, a lo que luego agregó que “tiene mucho que ver con el hombre, que siembra soja hasta en las macetas”. En la misma entrevista el intendente detalló que “Salto es un pueblo sojero donde cada hectárea de campo vale unos 20.000 dólares. La gente siembra soja hasta en las macetas y eso debe influir en lo ecológico, así como el uso de fertilizantes y plaguicidas, aunque no soy una autoridad en la materia”. Sobre el tema de los canales clandestinos, explicó en diálogo con este diario que “la provincia tiene que hacer un relevamiento, ya que se están denunciando muchos casos”.
A medida que el agua baja los daños del temporal quedan a la vista. Luego de una recorrida por la ciudad durante la tarde de ayer, el jefe comunal opinó que el temporal “ha sido devastador. Hay mucha gente que perdió casi todo, como nunca había pasado”, y añadió que “la situación más crítica es en el casco urbano”. El municipio se abocó ayer a las tareas de desinfección en los lugares en que la retirada del agua lo permitía. “Está trabajando Epidemiología y Bromatología en los barrios más afectados para acompañar la vuelta a casa y evitar enfermedades”, explicó Alessandro.
Por otro lado, el intendente de General Villegas, Eduardo Campana, aseguró que en esa localidad bonaerense, “el panorama está un poco mejor”. La principal preocupación en el distrito es la gran masa de agua que presiona sobre las defensas de la ciudad. Campana señaló que el sábado hicieron un relevamiento en helicóptero en el que “pudimos sobrevolar la gran masa de agua que generó preocupación”, y que para contener la misma “hicimos defensas de 2 metros, pero filtraban. Afortunadamente se pudo sostener”. Dos pueblos del municipio, Santa Regina y Santa Eleonora, todavía ayer permanecían incomunicados. Por ese motivo, después de 15 meses de inundaciones, “la provincia dispuso acelerar una partida que ronda unos 150 millones de pesos previstos en el plan de obras para el distrito”, según destacó el intendente, que “en particular serán destinadas para realizar un alteo y mejorado de los caminos acceso a las localidades de Santa Regina y Santa Eleonora”.
Durante el fin de semana el temporal también azotó a parte de la provincia de Corrientes con intensas lluvias y granizo. En la localidad de Ituzaingó, ubicada 235 kilómetros al norte de la capital provincial, “aún permanecen evacuadas unas 40 personas de las 60 que habíamos evacuado en la localidad”, indicó Orlando Bertoni, jefe de Operaciones de Defensa Civil. El funcionario detalló además que “unas 30 viviendas fueron afectadas con daños de distinta consideración en tres barrios”, y que “la lluvia caída el fin de semana superó los 100 milímetros e incluyó una intensa caída de granizo, además de provocar anegamientos y otros daños”.
“Esperemos que la situación continúe mejorando para que las personas puedan regresar a sus casas –continuó Bertoni–. Seguimos en estado de alerta y brindando contención a localidades afectadas”. El pronóstico para los próximos días en la zona de Ituzaingó no es alentador. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se esperan “lluvias y tormentas aisladas” para hoy a la noche, y el mismo pronóstico para los días miércoles, jueves y viernes.