Las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares tendrán un aumento del 8 por ciento en marzo, según anticiparon a PáginaI12 fuentes oficiales. La semana que viene será anunciado oficialmente por la directora ejecutiva de Anses, Fernanda Raverta. Será el primer incremento por la nueva ley de movilidad previsional, aprobada a fin de 2020 por el Congreso, que estableció una nueva fórmula para actualizar los haberes.
El 8 por ciento de aumento será igual para todo el universo de jubilados, pensionados y asignaciones familiares, como la AUH. A ese número se llega por la nueva fórmula, que toma en un 50 por ciento la variación interanual de la recaudación tributaria de la Anses durante el cuarto trimestre del 2020. Y en otro 50 por ciento por la evolución acumulada de los salarios, también del último trimestre del 2020.
Se trata de la primera actualización en base a una ley de movilidad durante el gobierno de Alberto Fernández, debido a que en diciembre de 2019 fue suspendida la movilidad (vigente desde 2017), a través de la ley de solidaridad social que aprobó el Congreso. En 2020 se dieron cuatro aumentos trimestrales por decreto, que fueron mayores para los jubilados de la mínima que para los de la máxima, debido a que hubo un aumento con un componente de suma fija, y tres bonos para los haberes más bajos.
Con el aumento de marzo, los analistas económicos proyectan que las jubilaciones y asignaciones perderán contra la inflación. Mientras que el ajuste será del 8 por ciento, consultoras privadas consultadas por este diario estiman que la inflación del primer trimestre será mayor. Desde Ecolatina proyectan un 11,5 por ciento y desde LCG un 11,8 por ciento. Hasta el momento, el único dato oficial es el de enero, donde el índice de precios al consumidor escaló un 4 por ciento, según el Indec.
“El incremento va a dar por debajo de la inflación”, afirmó a PáginaI12 Carlos Martínez, economista especializado en seguridad social. Sin embargo, estimó que para mediados del 2021 se va a ir acomodando en línea con la inflación: “Los próximos aumentos van a tomar datos de la recuperación fiscal y salarial, que ya viene siendo mayor, en especial contra un tan malo 2020”, explicó el investigador de la Universidad de General Sarmiento (UNGS).
El jueves por la tarde, Raverta visitó al presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada para conversar sobre el primer aumento que recibirán los jubilados con la nueva fórmula de movilidad. A fines del año pasado, la titular de Anses había dicho que si los salarios y la recaudación no se recuperan, que son las variables que toma la fórmula, “siempre está la facultad del presidente de pagar un bono”.
Finalmente, tal como preveían expertos en seguridad social, como Miguel Fernández Pastor, fue beneficioso que la variación salarial para incluir en la fórmula se tomara tomando el número más alto entre lo que diera el Ripte (que mide el Ministerio de Trabajo) y el Índice de Salarios (que mide el Indec). En este primer aumento, se tomará el Índice de Salarios del Indec, que contempla también las subas de los informales, porque dio más alto que el Ripte. En el proyecto inicial sólo se contemplaba el Ripte, y la modificación fue sumada durante la discusión del proyecto en el Senado.
El próximo incremento por la ley de movilidad se realizará en junio de este año. Si bien la fórmula impulsada por el macrismo en 2017 fue modificada por el Congreso a fines de 2020, lo que se mantuvo de esa movilidad, vigente entre 2017 y 2019, fueron los aumentos trimestrales. De haberse mantenido esa fórmula, que actualizaba por inflación con un fuerte rezago, este aumento de marzo hubiera sido del 7 por ciento, menor al 8 por ciento que efectivamente se otorgará por el cálculo de la nueva ley.
Los jubilados llevan varios años de pérdida de poder adquisitivo. Desde que se modificó el sistema previsional y se instaló la ley de movilidad en 2009, que se extendió hasta el 2017, los haberes le ganaron a la inflación en 7 de los 9 años (perdieron en 2014 y 2016). A fines de 2017 el gobierno de Cambiemos impulsó una nueva actualización, y los dos años que estuvo vigente, en 2018 y 2019, los jubilados perdieron contra la suba de precios. En 2020, con la movilidad suspendida, los aumentos se dieron por decreto, y el 80 por ciento le ganó a la inflación, si se toman en cuenta las subas y los bonos.