"Siempre tenés algo para proyectar", sentencia Litto Nebbia y se toma en serio esa premisa. El compositor, cantante, pianista y guitarrista de 72 años no deja descansar a su deseo creativo y se encuentra embarcado en una infinidad de proyectos vinculados a la música. En principio, está trabajando en dos discos nuevos con canciones inéditas: uno en formato banda y otro en cuarteto. Y el año pasado lanzó un disco instrumental inspirado en el cine francés y un EP en colaboración con sus amigos Los Reyes del Falsete, a través de su sello Melopea Discos. "La composición es un trabajo solitario que luego se comparte con gente que a la mayoría uno no conoce. Me da también mucha alegría cuando comienzo a grabar las canciones, el trabajo de estudio. Finalmente viene la concreción de tocar en vivo esa música, que siempre es otra interpretación, nunca se repite igual. Eso es quizá lo más lindo que tiene el arte", sostiene Nebbia.
La última vez que se presentó en vivo con público fue en marzo de 2020. "Se va a cumplir un año que no toco", precisa. Y adelanta una novedad: "Pero ahora voy a asomar la nariz en un espacio muy agradable de Palermo que se llama Aldo´s. Allí tocaré dos o tres viernes de marzo durante una hora a las 18.30, para una pequeña cantidad de público, acorde al protocolo permitido". Además, acaba de comenzar la segunda temporada de su programa Planeta Nebbia, que va los domingos a la medianoche por Radio Nacional. "No soy estrictamente 'un hombre de radio', pero tengo la suerte de que me permitan hacer este programa sin condiciones, a mi manera", dice el pionero del rock argentino. "Esta situación de estar hablando como un loro, presentando música y músicos que te gustan, y no tenés idea quién lo está escuchando, me parece muy valiosa".
-¿En qué instancia se encuentra el disco Nunca encontraré una casa como la que hay en mí? ¿Qué se puede adelantar?
-Se trata de un álbum con características parecidas a Alma (2018). Mucha composición, mucha letra, el mundo de la canción. Prácticamente toda la música es nueva, si bien el título del álbum es una canción inédita de fines de los años 70. Desde hace un tiempo, por suerte he logrado encontrar un formato sonoro donde las canciones no pierden su identidad. Así las grabé en solitario tocando varios instrumentos, o bien compartiendo con otros músicos; todo forma parte de la base sonora que espontáneamente se me ocurrió para el tema. Tocando con otros músicos se enriquece la perspectiva de la interpretación. Porque estás compartiendo, casi dialogando. Digamos que si toco solo, te estoy narrando algo. Si toco con músicos, también te cuento algo, pero incluyendo los comentarios del otro. Ese otro es muy importante, no tanto por la relevancia técnica que pueda ofrecer. Es como que la canción cuando la vas tocando, se va estilizando. Cuando participan otros, de alguna manera va creciendo. En síntesis, tocar correctamente un tema lo puede hacer cualquiera que sepa medianamente el lenguaje musical. Tocar con sentimiento y buen gusto es un poco más difícil.
-Tu disco de estudio anterior, Alma, tenía un clima musical algo introspectivo y melancólico, con la voz y el piano en primer plano, ¿Seguirá esa línea?
-Va surgiendo de una manera natural que una canción de pronto la abordás de manera simple e intimista, mientras que de pronto surge otra que te lleva a instrumentarla con otros elementos. El asunto está que a uno le conforme el clima sonoro que se está escuchando. Que te emocione. Y la emoción es inmanejable. De pronto aparece cantando una estrofa al piano solo o improvisando con otros compañeros músicos.
-¿Saldrá este año?
-El álbum Nunca encontraré una casa como la que hay en mi debiera aparecer hacia fin de año. Pero estoy metido en tantas cosas, y se van moviendo acorde a los tiempos que vivimos. Todo el calendario ha cambiado. Ya no te preocupa saber en qué fecha sale o no un álbum. Sencillamente aparece. Paralelamente con ese disco estamos por publicar el box set de la Obra Clásica Don Juan Tenorio que escribí con el gran Waldo De Los Ríos. Esto es una caja con dos discos, un DVD + y un booklet de 100 páginas con todos los textos que se cantan. Pero también estamos por la mitad de un álbum en cuarteto que se llama Señores del Carnaval, donde compartimos composición e ideas con César Franov en bajo eléctrico y teclados, Jota Morelli en batería y el joven Franscisko Ingaramo en teclados y guitarras. Yo estoy en piano y sintes y algunas veces el canto. Esta cosa que está sucediendo, donde no es posible que programes tocadas en vivo para presentar con facilidad lo que has grabado, hace que un poco se vayan modificando la salida de los álbumes.
-¿Y cómo escribió las músicas para Cuadernos del cine francés de los '60? ¿Siempre fue cinéfilo?
-Desde niño, con mis padres en Rosario, amamos el cine tanto como la música. Conozco y disfruto cine de varios estilos y épocas. De pronto en la cuarentena volví a ver alguna de aquellas películas que asistí en mi adolescencia. Las que se conocen dentro del género cine noir o nouvelle vague o que provienen de gente que se inició con la publicación Cahiers du Cinema. Vi por ejemplo A Band Apart de Jean Luc Godard o Ascensor para el cadalso de Louis Malle y así… Comencé a imaginar una variedad de temas que bien podían ilustrar el ambiente que aparece en esos filmes. Compartiendo la escucha con Alex, mi mujer, le sugerí que pintara algo que pudiera de algún modo reflejar este pequeño mundo. Ella hizo una pintura fantástica que lógicamente será la portada de la edición en vinilo que a comienzos de abril publicaremos.
Desde hace casi diez años, Litto Nebbia y el trío de Adrogué Los Reyes del Falsete realizan colaboraciones, se cruzan en los escenarios y comparten una sólida amistad. A fines del año pasado, lanzaron en conjunto el EP ¿Qué estás haciendo?, editado por Melopea. Hay nuevas versiones de canciones de Nebbia ("Semilla al sol" y "Semblanza de nuevos aires"), de Los Reyes ("Van andando") y una firmada por Lennon-McCartney ("What you´re doing"). "Tengo grabado un box set de tres CD’s con 60 canciones de The Beatles, interpretadas y arregladas a mi manera. O sea, no covers. Siempre te falta cantar alguna canción de los Beatles, son tan lindas", dice el rosarino. "Cuando estábamos armando el EP se me ocurrió y les dije a Los Reyes: 'Esta nunca la canté', y ellos se prendieron en seguida".
-¿Siempre son enriquecedores los cruces entre generaciones distintas, no?
-Es cierto, es muy noble y enriquecedor el cruce con otras generaciones. Especialmente cuando se puede compartir un espectro amplio del arte. Cuando yo era niño me gustaban Los Hermanos Marx, y no encontraba muchos chicos para compartirlo. Luego en mi adolescencia me gustaban, entre otros, Miles Davis o John Coltrane, y tampoco encontraba jóvenes para compartirlo. Lo bueno y extraño a la vez de esta situación es que estos artistas que me gustaban no eran de mi generación. Concretamente The Beatles eran de mi generación y los adoraba, por supuesto. O sea, disfrutaba con una serie de artistas que eran mayores que yo, “viejos” como les decían. Ahora que yo soy “viejo”, me encanta encontrarme con tipos jóvenes que se interesan por el arte de todas las épocas. Los Reyes del Falsete son un poco asi. Tienen veintitantos años y se puede compartir con ellos cuestiones musicales o cinéfilas que se hicieron mucho antes que ellos nacieran. Y creo que esta manera se debe abordar el arte, sin distinción de géneros ni generaciones.