Con un acto en el CCK y rodeado de sectores empresarios, sindicales, de la ciencia, la educación y las organizaciones sociales, el presidente Alberto Fernández lanzó formalmente el Consejo Económico y Social. El acuerdo, un pacto global que busca pensar el país en el largo plazo en diferentes frentes, se aprobará por decreto a principios de la semana próxima para luego empezar a articular políticas concretas con los consejeros elegidos. El plazo inicial serán 1000 días para la planificación de políticas.
“Entendamos que acá puede nacer otro país”, aseveró Fernández desde el escenario central, acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el titular del Consejo y armador del evento, el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Béliz. Agregó el mandatario que “esto no es una mesa para ver qué interés predomina, sino para ver qué intereses confluyen en favor del desarrollo común”.
Asimismo, el presidente habló de la cuestión económica y aseguró que "el capitalismo debe ser repensado a la luz de la experiencia que la misma pandemia nos ha marcado". Afirmó que "no es posible pensar la economía sin ética". Así, citó al Papa Francisco al decir que “esta cultura del descarte nos ha llevado al peor de los mundos; si bien es cierto que el capitalismo existe, también es cierto que debe ser repensado, a la luz de la experiencia que la pandemia nos ha marcado”. Detalló además que "estar tanto tiempo el uno contra el otro nos dejó en medio de una sociedad profundamente injusta y desigual desde lo social". "Una sociedad que condena al 40 por ciento a vivir en la pobreza. Una sociedad con violencia de género y femicidios. ¿Cuánto tiempo más debemos ver la inacción de la justicia y la policía?", se preguntó. Y dejó la frase más celebrada por los presentes: “si seguimos haciendo lo mismo, solo obtendremos los mismos resultados".
"No es posible pensar una economía sin ética, la economía es una ciencia humanista aunque nos hayamos olvidado de eso, y lo primero que tiene es poner en valor al hombre y a la mujer en una sociedad", subrayó. Y admitiendo que tuvo consultas sobre la convocatoria a sectores opositores, apuntó que “no tengo idea cuántos opositores hay acá porque no les pregunté lo que piensan: son de sectores sociales, económicos, de trabajadores, de movimientos sociales. No tengo idea si son oficialistas o no lo son". De todos modos, el Gobierno tiene pensado, luego del decreto de creación, enviar un proyecto al Congreso para discutir funcionamiento y puntos centrales.
Béliz, que trabajó junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini en el armado del evento y los invitados, detalló que “este Consejo fue largamente reclamado, diseñado y soñado por diversos sectores de la vida institucional y social del país. Tiene que ser la voz de los olvidados, los que integran el basurero de la historia que no tienen lugar en la mesa de los argentinos". Y avanzó sobre lo que consideró como “las tres consignas”: “dialogar, organizar los acuerdos y acompañar las decisiones", enumeró.
El qué y el cómo
En la entrada del evento, los participantes recibieron una carpeta de 6 páginas que explicó objetivos, funcionamiento y tiempos del Consejo. La entidad es un órgano colegiado y de participación ciudadana generado por el Ejecutivo que reúne a trabajadores, empresarios, académicos, científicos y sociedad civil.
Tiene como objetivos impulsar el diálogo y la búsqueda de consensos sobre prioridades estratégicas para la Argentina. Asimismo, busca "analizar y proponer estrategias de desarrollo, enriquecer iniciativas promisorias o acuerdos sectoriales en curso, elaborar propuestas de nuevas normas o mejoras en su implementación".
Según informaron desde el Gobierno, "durante sus primeros 1000 días de duración, el CES trabajará en 25 metas estratégicas para el desarrollo nacional ordenadas en 5 misiones centrales": 1. Comunidad del Cuidado y Seguridad Alimentaria. 2. Educación y Trabajos del Futuro. 3. Productividad con cohesión social. 4. Ecología Integral y Desarrollo Sustentable. 5. Democracia Innovadora.
¿Cómo fucionará? El presidente del CES y los representantes de los tres sectores "conformarán el Núcleo de Acuerdos que adopta las decisiones y recomendaciones finales, donde se abordan cada una de las 25 metas a través de Equipos de Transformación multisectorial", se detalló. En cuanto a la participación, "El Presidente del CES convoca al Núcleo de Acuerdos a una reunión en pleno al menos una vez cada 30 días, y dispone además de una agenda semanal".
Diez mandamientos
Presidencia detalló una serie de metas que se persiguen con el Consejo. "Primero los últimos" es la central, en "cualquiera que sea el tema en tratamiento, el enfoque prioriza la integración de los más pobres y excluidos". El segundo punto habla de "bien común": "se representa a un sector para incorporar valor desde allí a proyectos compartidos integradores y superadores, no para pujar por ventajas individuales", aclararon. El tercer ítem es "foco en el futuro", que refiere a "proyectos y soluciones creativas que nos unan por sobre las diferencias legítimas en ideologías, intereses o visiones sobre el pasado".
Ir "de los simple a lo complejo" apunta a caminar "hacia las grandes metas por pequeños pasos, no dejando para después lo que se puede resolver hoy". Asimismo, se habla de "confianza. No sólo importa el impacto de los proyectos, sino también cómo crecen los lazos de pertenencia, la colaboración y el aprendizaje en la acción".
El sexto item es la "subsidiaridad, respetando a instituciones existentes y sus ámbitos de actuación: el CES no sustituye a ministerios ni a actores sociales". La búsqueda de resultados es el séptimo, enfocando en "proyectos técnicamente sólidos, innovadores, estratégicos y medibles, con financiamiento y victorias tempranas que los consoliden".
Los últimos conceptos son el "Enfoque sinérgico y contracíclico: las misiones no son compartimentos estancos, se retroalimentan entre sí". La "diversidad y capilaridad: una estrategia federal y participativa, con perspectiva de género, que en su funcionamiento revele el espíritu integrador de su visión de país". Y el "compromiso de los actores de transformar cada acuerdo en una voluntad efectiva".