Seis policías del Capitolio estadounidense fueron suspendidos. Otros 29 agentes se encuentran bajo investigación por sus acciones durante el asalto al edificio del Congreso de EEUU el pasado 6 de enero. Entre los policías suspendidos está el agente que se tomó una fotografía junto a uno de los seguidores que irrumpieron en el palacio legislativo. El seguidor del republicano Donald Trump llevaba una gorra con el lema de campaña “Make America Great Again”.
Además, otros siete agentes de diferentes estados del país se encuentran bajo investigación. Un oficial en Nueva York, uno en Filadelfia, uno en Texas, dos en Virginia y dos más en Seattle, por posibles violaciones de las reglas. Yogananda Pittman, jefa interina de la policía del Capitolio ordenó que "cualquier miembro de su departamento cuyo comportamiento no esté de acuerdo con las Reglas de Conducta del Departamento enfrentará la disciplina apropiada" según informó el portavoz de la policía del capitolio, John Stolnis.
Desde la toma del Capitolio el pasado seis de enero se cuestionó el accionar de la policía. Las críticas incluso llevaron a la renuncia del entonces Jefe de la Policía del Capitolio, Steven Sund. También otros agentes de este cuerpo emitieron un voto de desconfianza en contra de los principales cargos de la institución de seguridad.
El asalto al capitolio ocurrió el día de la
certificación de votos electorales para determinar al presidente de Estados
Unidos. El exmandatario republicano
había pronunciado un discurso incendiario cerca del congreso, repitió una
veintena de veces la palabra “pelear” y llamó a “no permitir un robo de las
elecciones”. Miles de sus simpatizantes irrumpieron de forma violenta en el
palacio legislativo. Cinco personas murieron, entre ellas Brian Sicknick, un
oficial de la Policía del Capitolio.
Para Donald Trump significó un segundo juicio político del que se libró el pasado fin de semana cuando los demócratas no lograron la mayoría de dos tercios necesaria. Con la ayuda del partido republicano, el magnate estadounidense queda habilitado para candidatearse en 2024. En su primera entrevista desde que dejó la Casa Blanca, el expresidente repitió las acusaciones de fraude electoral en el aire de la cadena televisiva Fox News.