A raíz de la detención, el 26 de enero pasado, del secretario gremial de la seccional Rosario de Smata, Román Moyano, el fiscal general Jorge Baclini y su par regional María Eugenia Iribarren recibieron a dirigentes de sindicatos locales junto con la CGT Rosario. Los gremialistas fueron acompañados por la diputada provincial Cesira Arcando (Partido Fe-Juntos por el Cambio). El pedido gremial a los fiscales fue “evitar la criminalización de la protesta gremial”.

Según el parte de prensa del sector sindical, el encuentro se realizó en el Centro de Justicia Penal y se analizó lo relacionado "a los derechos de huelga y de manifestarse, y el punto gris en el que quedan con las denuncias que efectúan las patronales".

Román Moyano, el secretario gremial de Smata detenido por orden de un fiscal de San Lorenzo cuando se encontraba al frente de la manifestación por el despido de 20 trabajadores en la planta de Guerrero Motos en San Lorenzo, dijo sobre al final del encuentro: “Le pedimos que cuando ocurran hechos similares al sucedido en Guerrero Motos, los fiscales pidan en el Ministerio de Trabajo la historia total del conflicto y que no solamente se manejen con la denuncia policial”.