El foco sigue puesto sobre el presidente de la Cámara Federal de Casación, el juez Gustavo Hornos, después de que se detectaran seis ingresos a la Casa Rosada entre fines de 2015 y 2018 para ver al entonces presidente Mauricio Macri, con quien reconoció tener una relación social y haber discutido sobre política judicial. A la carta de tres de sus colegas sobre las reglas de comportamiento que debería seguir un juez, se sumó este viernes un pedido de remoción por parte del diputado Martín Soria, que ya lo había denunciado penalmente como integrante de la mesa judicial macrista.
Soria reclamó que se lo investigue a Hornos en el Consejo de la Magistratura por mal desempeño, grave negligencia y por la realización de actos de manifiesta arbitrariedad en el ejercicio de sus funciones. Además, pidió que en esa instrucción del sumario estén atentos a posibles delitos penales, tales como prevaricato, abuso e incumplimiento de deberes.
“Hoy podemos asegurar que el juez Hornos era un un actor central de esta ´mesa judicial´, como brazo ejecutor de los deseos de Macri”, sostiene Soria en su denuncia, en la que, además, pide la suspensión preventiva de Hornos, ya asediado por las críticas de un número importante de sus colegas en la Cámara Federal de Casación.
“Mantener al magistrado en su cargo es consagrar la estrategia de persecución política y manipulación de la justicia argentina en búsqueda de impunidad, propio de la Mesa Judicial M y de los artífices del lawfare en nuestro país”, enfatizó.
En el escrito, Soria menciona seis visitas a la Casa de Gobierno que se extendieron entre el 22 de diciembre de 2015 y el 13 de agosto de 2018. “Da cuenta de la indebida injerencia del poder político en el Poder Judicial para manipular a la opinión pública”, dice el diputado del Frente de Todos. Además, remarca que ninguna de las visitas fueron precedidas por pedidos de audiencia pública, lo que mostraría que el camarista tenía un acceso privilegiado con el entonces presidente.
La denuncia debe ser canalizada por la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura, que está a cargo desde el jueves del juez Ricardo Recondo. En el Consejo confirmaron a este diario la recepción del pedido de remoción hecho por el diputado del Frente de Todos.
Hornos enfrenta, además, una denuncia penal en el marco de la investigación sobre la llamada mesa judicial, que fue presentada la semana pasada por Soria y un grupo de diputados. En esa presentación, los diputados pidieron que se investigaran los ingresos del juez a Casa Rosada, a la residencia de Olivos y a otras dependencias del Ejecutivo. En los últimos días, el fiscal Franco Picardi, que tiene delegada la instrucción de la causa, solicitó los ingresos a la Casa de Gobierno y de la residencia de Olivos del año 2018. Tomó otras medidas que mantiene bajo reserva.
El jueves se produjo un verdadero escándalo en la Cámara de Casación cuando Hornos, como presidente del tribunal, se reunió con los presidentes de las cuatro salas. Él les explicó que mantenía una relación social con Macri de larga data, que le había dado opiniones sobre política judicial y penitenciaria, pero que jamás había discutido sobre casos que estaban en trámite en la Casación. La denuncia de Soria, por el contrario, sostiene que las visitas coincidían con fallos adversos al kirchnerismo.
Tres de los jueces de la Casación, Alejandro Slokar, Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci, le entregaron una carta en la que le recordaban las normas de comportamiento esperables para un juez. “A tenor de la situación expuesta, resulta imposible ignorar la responsabilidad intrínseca en la representación y conducción de un cuerpo colegiado -que maximiza la obligación de mantener una conducta irreprochable- habida cuenta que cualquier acto podría repercutir en la percepción sobre la propia Cámara y el resto de los jueces”, escribieron los tres integrantes de la Sala II.