La ex monja María Alicia Pacheco (45), resultó absuelta del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por la duración en el tiempo y corrupción de menores. La religiosa, había sido detenida en diciembre de 2016, tras la denuncia de Gracia Ramia Damario, quien aseguró que cuando tenía 13 años, fue acosada y abusada sexualmente de forma reiterada por Pacheco. 

Durante el inicio del juicio que era presidido por el juez Federico Diez, y que se produjo ayer en la Sala VII de la Ciudad Judicial, el fiscal penal de la UDIS 2, Rodrigo González Miralpeix, comunicó que desistía de la presentación de los testigos, que retiraba la acusación y que pedía la absolucion de la acusada. A entender, el pedido fue porque no se habían reunido los elementos suficientes para mantener la imputación.

Además, Miralpeix informó que la denunciante, que hoy tiene 29 años, no tenía interés en seguir adelante con la causa. Por lo tanto, se dio lugar a respetar la voluntad de la víctima, su interés particular y su afectación personal.

De acuerdo a los hechos denunciados, la ex monja entre 2004 y 2005, habría acosado sistemáticamente a la mujer. Además, de abusarla sexualmente y de forma continuada, hasta que decidió desvincularse de la congregación. Los hechos se producían tanto en el domicilio de la víctima como en el edificio de la parroquia de la Santa Cruz, ubicaba en la calle Santa Fe al 1.200, de la ciudad de Salta.

En la iglesia, Pacheco, que era conocida como la Hermana Micaela, colaboraba con el también denunciado por abuso sexual, el cura Agustín Rosa Torino. Por ese entonces, la víctima asistía al instituto religioso Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, que el propio Rosa Torino fundó en 1986 avalado por el papa Juan Pablo II.

Entre los relatos que contó la víctima en medios públicos, "un día que había pocos religiosos en la parroquia me pidió que la acompañara a buscar los instrumentos, cerró la puerta e intentó besarme. Me dijo que desde el día que me había conocido se había enamorado de mí".

A partir de ahí, la ex monja solía agarrarle la mano y le pedía tener relaciones sexuales. "Me tocaba las piernas, me acosaba con llamadas telefónicas a mi casa, me controlaba los mensajes que los chicos me hacían al celular", agregó.

Sin fecha para Rosa Torino

El sacerdote, que enfrenta los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y de abuso sexual simple, aún espera la fecha de inicio del juicio oral y público que debe definir Maximiliano Troyano. La elevación a juicio se produjo en junio de 2020 y quedó radicada en la Sala IV del Tribunal de Juicio de Salta. 

Las víctimas son dos seminaristas y la ex monja Valeria Zarza. Esta última, tras radicar la denuncia contra el sacerdote, fue denunciada por cometer abuso sexual contra la sobrina del cura Josué Salas, miembro de la Congregación y amigo de Rosa Torino. Siendo acusada por el mismo delito que denunció, llegó a juicio en 2019, mucho antes que el propio Rosa Torino.

No obstante, resultó absuelta por el juez Javier Aranívar, y por pedido del fiscal Fedérico Obeid. El fiscal argumentó que durante el juicio oral no pudo llegar a una convicción plena sobre la culpabilidad de Zarza y solicitó la absolución por el beneficio de la duda. 

"Probar inocencia o culpabilidad en un abuso sexual siempre es difícil. Son delitos tremendos donde generalmente no hay testigos. Eso es lo complicado. El fiscal hizo su deber. Pero quedaba más que claro que yo no tengo perfil psicológico de abusadora y que detrás de todo esto se encuentra alguien muy siniestro a quien no le importó someter a su sobrina a un juicio con tal de cumplir sus propios intereses", expresó Zarza a Salta/12 cuando la absolvieron.

La ex religiosa acompañó a otras víctimas en el proceso de denuncia. Ella relató que se escapó de la Congregación en mayo del 2015 e hizo la denuncia canónica contra Rosa Torino. 

Mientras aún no hay una fecha definida para el inicio del juicio, el sacerdote goza de prisión domiciliaria desde septiembre de 2017. Cuando fue denunciado en diciembre de 2016, fue puesto en prisión pero sólo lo estuvo durante 9 meses. En su momento, la vocal 2 de la Sala 4 del Tribunal de Impugnación, Virginia Solórzano, rechazó un pedido presentado por la defensa que buscaba la nulidad del requerimiento de elevación a juicio. 

Si bien, se produjeron 3 denuncias penales contra Rosa Torino, se sabe que el menos se efectuaron 30 “denuncias canónicas”, que fueron tenidas en cuenta por el Vaticano cuando se tomó la decisión de cerrar el Instituto el 18 de junio de 2019. Ya en el 2015, el Monseñor Emil Paul Tscherrig, había solicitado la intervención de la institución, "tras haber recibido serias denuncias sobre diversos aspectos de la vida del instituto religioso", según consignó la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).