Con la aceptación del 95,51 por ciento de los bonistas a la oferta de restructuración de la deuda que hizo el gobierno provincial, Salta logró estirar los plazos hasta el año 2027 para pagar los 350 millones de dólares con los que se conformó el Fondo del Bicentenario y modificó la escala de la tasa de interés mediante un escalonamiento.
Hasta el momento de dicho crédito se venían abonando semestralmente cuotas en concepto de interés, mientras que el capital debía efectivizarse en tres pagos anuales recién a partir del año próximo.
Con el nuevo esquema aceptado por los bonistas, la Provincia continúa con el pago semestral de los intereses, pero se modifica el índice del 9,125 % con el que se concretó en 2016 la colocación de los títulos en dólares.
Ahora habrá un escalonamiento que arranca con el 4% en junio, que luego se elevará al 5 % en 2023. Para el año siguiente está previsto el 7,5% y desde el 2025 hasta la cancelación en 2027 será del 12,5% anual.
Es decir, al final la tasa queda 3 puntos arriba del interés acordado originalmente, aunque eso sucederá recién en 2025.
En tanto para el capital se extiende la cancelación hasta diciembre del 2027, aunque los pagos comenzarán en 2023 y de manera semestral. Ese año se abonará el 10% del total en dos cuotas de 5%.
En 2024 se pagará otro 15% en dos cuotas de 7,5%. Lo pesado de la deuda sería para los tres años siguientes, ya que desde el 2025 y hasta el final los pagos anuales ascienden al 25 %, que se deberán abonar un 12,5 cada 1 de junio y otro tanto el primer día de diciembre.
Si Salta no hubiese conseguido las adhesiones del por lo menos el 75% de los bonistas hubiera tenido que hacer inmediatamente un pago pendiente de 16 millones de dólares en concepto de interés por un vencimiento que acarreaba desde enero.
Además le hubiese representado seguir adelante con el viejo esquema que fijaba pagos por 55,5 millones de dólares para este año; 154,2 millones en el 2022; al año siguiente la cifra era de USD 138 millones y en 2024 el monto total a pagar rondaba los USD 127,3 millones.
En paralelo la provincia afronta el pago del crédito de Fondo de Reparación Histórico del Norte, que vence el año próximo y que al estar garantizado por las regalías hidrocarburíferas, las transferencias se realizan de forma automática sin generarle turbulencias a las arcas públicas. Por el contrario, el Fondo del Bicentenario tenía como respaldo los ingresos de Coparticipación federal, principal sustento del gasto público salteño.
El diputado Carlos Zapata, integrante de la comisión Bicameral del seguimiento de la deuda, apenas anoticiado del acuerdo expresó que “lo alegra, es una buena noticia”.
Y agregó que “si bien es una suma prácticamente sin quita, lo importante es que se ganó plazo, y ahora esperemos que el gobierno no destine los recursos que se pueden liberar en politiquería”.
Salta se sumó a Córdoba, Chubut, Mendoza, Neuquén y Río Negro, que también consiguieron restructurar sus deudas, la mayoría contraídas durante la gestión de gobierno de Mauricio Macri, que incentivó la toma de deuda como forma de financiamiento de las provincias.
En el caso de Salta la operatoria se hizo en el marco del anuncio del Brexit inglés que desacomodó el mercado internacional de capitales, lo que repercutió en la elevada tasa por encima del 9 por ciento.
En la renegociación de la deuda hubo una activa participación y respaldo del gobierno nacional, que incluyó reuniones con funcionarios de la cartera de Economía encabezada por Martín Guzmán, de las que participó el ministro salteño Roberto Dib Ashur.