La tenista japonesa Naomi Osaka ratificó su excelente momento y se consagró campeona del Abierto de Australia, primer torneo de Grand Slam del año que se juega en Melbourne, tras imponerse en la final 6-4, 6-3 sobre la estadounidense Jennifer Brady.
Osaka, de 23 años y tercera en el ranking mundial de la WTA, empleó una hora y 17 minutos para doblegar a Brady (24), y logró su segunda corona en Melbourne Park, tras la anterior que había obtenido en la edición de 2019.
La tenista japonesa jugó en un nivel altísimo durante todo el torneo, y tan solo pasó apremios en los octavos de final cuando estuvo "match point" en contra dos veces, ante la española Garbiñe Muguruza, aunque revirtió la situación con una gran fortaleza mental y salió adelante.
En la final, la nipona, quien había ganado otros dos títulos de Grand Slam, en las ediciones 2018 y 2020 del US Open, dominó a voluntad a Brady desde el inicio del partido y no le dio jamás la posibilidad de que la complicara, con un juego por momentos abrumador.
Osaka había demostrado que podía ganar el título cuando superó en semifinales a la veterana estadounidense Serena Williams (11) 6-3, 6-4, y le impidió ir en busca del record histórico de 24 títulos de Grand Slam, en poder de la ex tenista australiana Margaret Court, retirada en 1977.
La final entre los hombres
El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo y con un dominio abrumador en el Abierto de Australia tras haberlo ganado en ocho ocasiones, se enfrentará mañana con el ruso Daniil Medvedev, quien atraviesa el mejor momento de su carrera, en la final de la edición 2021 del primer Grand Slam del año que se juega en Melbourne.
Djokovic (1°) y Medvedev (4°) se enfrentarán a partir de las 5.30 en la cancha central Rod Laver Arena del complejo de Melbourne Park, con televisación de la señal ESPN.
El serbio de 33 años tiene una colección de 17 títulos de Grand Slam, sigue de cerca a los dueños del record, el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal, ambos con 20, y además es dominador absoluto en Australia, donde jugó ocho finales y las ganó todas, lo que autoriza a pensar en una nueva coronación.
De todas maneras, el momento de Medvedev, de 25 años e invicto en sus últimos 20 partidos, y la forma en la que resolvió su semifinal ante el griego Stefanos Tsitsipas (6°) encienden un alerta para el serbio.
El ruso cerró la temporada 2020 con los títulos del Masters 1000 de París y el Masters de Londres, inició el 2021 con la obtención del ATP de Melbourne, y en el Grand Slam resolvió sus partidos sin pasar apremios, incluida la "semi" ante Tsitsipas, al que le ganó en sets corridos 6-4, 6-2, 7-5.
En ese contexto, el historial entre ambos favorece a Djokovic por apenas un partido, ya que está al frente 4-3 en los enfrentamientos personales, pero la última vez que se encontraron la victoria fue para el ruso, en noviembre del año pasado, en la fase de grupos del Masters de Londres que luego ganó.
Para Medvedev se tratará de su segunda final de Grand Slam, tras haber caído ante Nadal en la del US Open de 2019, y para Djokovic la gran oportunidad de seguir haciendo historia, y quedar a dos títulos del record en poder de Federer y Nadal.