La producción de la industria pyme creció por segundo mes consecutivo al ubicarse 0,3 por ciento arriba del mismo mes de 2020, según informó CAME. “Si bien la recuperación viene siendo muy lenta, es positivo que al menos en el promedio general, haya dejado de caer”, aseguró la entidad empresaria.
De los 11 grandes sectores relevados, seis tuvieron aumentos anuales, uno se mantuvo sin cambios y seis finalizaron con bajas. El rubro de mayor progreso anual fue “Equipos Eléctricos, aparatos e instrumentos”, con un incremento de 10,7 por ciento. “Es una de las ramas donde más se siente el menor ingreso de productos importados y cierto efecto incipiente de sustitución importaciones”, se destaca en el informe.
La fabricación de motos también viene mostrando un buen desempeño. En promedio el bloque que las agrupa, “Material de Transporte”, tuvo un alza anual de 3,8 por ciento. Si bien algunas industrias relevadas observaron que la demanda en ese sector está siendo algo impredecible, otras destacaron que los empresarios con ahorros decidieron invertir en esos bienes, especialmente en aquellos vinculados al transporte de alimentos.
En el bloque Minerales no metálicos (2,0 por ciento anual), el rubro que más subió fue el vinculado a materiales para la construcción, que viene moviéndose firmemente como buen refugio para dolarizar ahorros y la reactivación de la obra pública.
En el otro extremo, la mayor caída anual fue en “Calzado y Marroquinería” (-10,9 por ciento), un sector que le está costando mucho despegar por la baja demanda escolar, y el menor uso de calzado durante el año pasado, cuando la cuarentena redujo tanto la circulación de gente en las calles como los eventos. Eso está demorando el recambio habitual por desgaste.
Algunos de los factores que preocupan a los industriales consultados son: los incrementos de precios de los insumos y las dificultades para trasladarlos luego al precio de venta; la debilidad financiera en la cual quedaron tras el difícil 2020 que obliga a vender cheques anticipadamente o liquidar stocks con la pérdida que eso implica; y la complicación para pagar salarios sin ayuda del Estado; o la extensión de los plazos de entrega de insumos entre otros.
En enero, el 47 por ciento de las industrias pymes consultadas tuvieron rentabilidad positiva, retrocediendo 5 puntos esa proporción frente a diciembre (52 por ciento). Son muchas las empresas que quedaron debilitadas después del 2020 y están tratando de recuperarse en un contexto económico que lentamente va mejorando. Pese a ello, el 32 por ciento de las firmas tuvo rentabilidad nula y 17 por ciento negativa.
Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 industrias pymes de todo el país.