Con casi la mitad de la población vacunada contra el coronavirus, Israel dio un paso más hacia el desconfinamiento con la reapertura de gran parte de sus comercios. El gobierno de Benjamin Netanyahu puso en marcha el uso del llamado "pasaporte verde", que permite acceder a ciertos espacios a vacunados o a los que ya se hayan recuperado de la covid-19. El país llegó a tener un máximo de 10 mil casos diarios a mediados de enero, pero en la actualidad redujo esa cifra a 4 mil.
Los locales que dan a la calle, los shoppings, los museos y las bibliotecas están abiertos a toda la población a partir de este domingo, y los alumnos de quinto y sexto grado de primaria y de los dos últimos cursos de secundaria podrán volver a las aulas a partir del lunes en ciudades con baja tasa de morbilidad. Los más pequeños, de preescolar y primeros cursos de primaria, ya lo hicieron hace más de una semana mientras que los grados del séptimo al décimo de todo el país continuarán con clases virtuales durante al menos otras dos semanas.
En tanto los gimnasios, eventos deportivos y culturales, los hoteles y piscinas podrán recibir a todos aquellos que hayan recibido ambas dosis de la vacuna o se hayan recuperado y tengan el denominado pasaporte verde: un documento digital que acredita la inmunización completa y es emitido por el ministerio de Salud. "Éste es el primer paso para volver a una vida casi normal", explicó días atrás el titular de dicha cartera, Yuli Edelstein, durante una extensa rueda de prensa.
Con ropa deportiva y una chomba negra, el primer ministro Benjamin Netanyahu acudió el sábado por la noche a un gimnasio de Petah Tikva, cerca de Tel-Aviv, e invitó a los millones de israelíes poseedores del pasaporte a acudir a los lugares abiertos para las personas vacunadas. "Cualquier persona con esta tarjeta puede ir a los gimnasios, los cines y próximamente a los restaurantes y los aviones" declaró, llamando una vez más a los israelíes a vacunarse y con un ojo puesto en las elecciones generales de marzo.
La segunda etapa de la reapertura nacional comienza apenas un día después de que el gobierno anunciara que un primer estudio realizado sobre 1,7 millones de ciudadanos que recibieron las dos dosis de la vacuna de la farmacéutica Pfizer concluyó que había reducido en un 95,8 por ciento la posibilidad de contraer la enfermedad, y en un 98,9 por ciento la de ser internados.
En un país de un poco más de nueve millones de habitantes, el gobierno ya administró la primera dosis de la vacuna a más de 4,2 millones personas, de las cuales más de 2,8 millones también recibieron la segunda dosis. Israel se convirtió así en el país del mundo que mayor porcentaje de su población vacunó hasta ahora, aunque no incluyó en su campaña de inmunización a los millones de palestinos que viven en los territorios que ocupa desde hace más de 50 años.
Luego de recibir una fuerte presión internacional entregó un primer lote al gobierno palestino en Cisjordania para vacunar al personal de salud, y el viernes el ministerio de Salud palestino informó que había acordado la entrega de dosis para inocular a 100 mil personas que trabajan dentro del territorio israelí.
El gobierno de Israel busca inmunizar a la mayor parte de la población hacia fines de marzo, cuando el país celebrará elecciones. El premier Netanyahu llegará a los cuartos comicios en dos años implicado en un histórico juicio por corrupción que acaba de reanudarse y por el que podría enfrentar hasta 10 años de prisión si fuera declarado culpable.