Las hijas del Malcolm X presentaron en una conferencia de prensa una carta escrita por un exagente de la policía de Nueva York, ya fallecido, que acusa a esa fuerza y al FBI de complicidad en el asesinato del activista, en 1965. Con esta prueba, la familia pide ahora que se reabra la investigación sobre la muerte. En la carta el oficial afroestadounidense, ya fallecido, confiesa que que se infiltró en la comitiva de Malcolm X y buscó "evidencia para que el FBI pudiera desacreditar y arrestar al líder del movimiento".
El trabajo del oficial Raymond Wood --que dejó la carta para que su testimonio se haga público solo después de su muerte-- incluyó el arresto de dos guardaespaldas de Malcolm X, pocos días antes de su asesinato. "Participé en acciones que, mirando hacia atrás, fueron deplorables y perjudiciales para el avace de mi propio pueblo negro. Mis acciones en nombre del Departamento de Policía de Nueva York fueron hechas bajo coacción y miedo", dice la carta, escrita en 2011 y leída por un primo del policía.
Las hijas de Malcolm X hicieron esta en tiempos en que, según el propio FBI, en Estados Unidos crece dramáticamente la violencia y el odio racial.
La policía de Nueva York dijo que reportó a la fiscalía "todos los registros relacionados con este caso" y que de todos modos está dispuesta a "contribuir a esta revisión".
"Todo lo que arroje luz sobre esta terrible tragedia debe ser considerado cuidadosamente", sostuvo Ilyasah Shabazz, una de las hijas de Macolm X, en la conferencia de prensa.