A solo 20 días de haber iniciado formalmente el trámite de salida del Reino Unido a la Unión Europea, la primera ministra británica, Theresa May, convocó a elecciones anticipadas para el 8 de junio. El objetivo es lograr un espaldarazo que fortalezca sus negociaciones con el bloque -que durarán al menos dos años-, ante el peligro de un Parlamento que le juegue en contra. Bruselas, en tanto, aseguró que el llamado a comicios no cambiará las grandes líneas que se debaten para que el cimbronazo del Brexit no sacuda tanto a la economía regional.

Será la primera elección en Gran Bretaña después del referéndum que en junio del año pasado le dio el triunfo al Brexit y que provocó la salida de David Cameron del poder. May asumió pocos días después, en julio, y a pesar de haber apoyado la permanencia de Gran Bretaña a la UE, cuando asumió dijo: “Brexit significa Brexit.” 

Con el anuncio de hoy, la primera ministra busca legitimidad. Hizo el llamado a elecciones “a regañadientes”, según lo admitió. Fue, más bien, una decisión estratégica para aprovechar su buena imagen en los sondeos. Durante su discurso hecho desde Downing Street, dijo que la convocatoria busca “garantizar el liderazgo fuerte y seguro que necesita el país” de cara a su salida del bloque.

Algunos de los objetivos que Londres negocia con Bruselas es salir del mercado común europeo pero lograr un tratado de libre comercio con un acuerdo aduanero. También, suscribir acuerdos comerciales con diversos países y dejar de estar sujeto al Tribunal de Justicia europeo sobre disputas comerciales, entre varios puntos. 

May justificó los comicios anticipados en la necesidad de contar con un Parlamento que respalde su estrategia en el Brexit. "El país se está uniendo, pero Westminster no", dijo. Tal división, agregó, "pone en peligro nuestras posibilidades de éxito".

La clave es cambiar el escenario político actual. El oficialismo conservador tiene una estrecha mayoría absoluta de cinco diputados (330 de los 650), pero no están unidos en la cuestión europea. Cada votación exige dar garantías a esa minoría rebelde. "Nuestros oponentes creen que, como la mayoría del gobierno es pequeña, nuestra determinación flaqueará, y eso nos obligará a cambiar. Están equivocados", dijo la líder del gobierno.

Desde Bélgica, Preben Aamann, portavoz del presidente del Consejo Europeo Donald Tusk, dijo a AFP que "las elecciones británicas no modifican los planes de la UE a 27" y reiteró que el siguiente paso es la cumbre de líderes el 29 de abril para adoptar las grandes líneas de negociación del Brexit.

La reacción de la oposición al llamado a elecciones anticipadas fue positiva. El líder laborista Jeremy Corbyn elogió a la premier por “darle al pueblo británico la oportunidad de votar por un gobierno que dé prioridad a los intereses de la mayoría", con lo cual confirmó que la iniciativa será aprobada por el Parlamento sin inconvenientes. "El Partido Laborista ofrecerá al país una alternativa efectiva al gobierno", prometió.

Por el contrario, la tercera fuerza parlamentaria, el independentismo escocés del SNP (Partido Nacional Escocés), criticó la convocatoria. "Ven la oportunidad de escorar al Reino Unido a la derecha, imponer un Brexit duro y más recortes sociales", cuestionó la jefa del gobierno regional, Nicola Sturgeon.