En el marco de las internas partidarias para definir sus autoridades y de allí prepararse para las elecciones provinciales del 4 de julio, el radicalismo no escapa al convulsionado momento que están atravesando todos los partidos políticos en la provincia, con divisiones y señalamientos por doquier tanto entre renovadores, peronistas y hasta en el Partido Obrero.

En este caso, el que recibió críticas desde los distintos sectores que integran la UCR en Salta resultó ser quien fue erigido nuevamente como presidente del Comité provincial a falta de otras ofertas, el diputado nacional Miguel Nanni. Los opositores denunciaron que el centenario partido está siendo manejado por la familia Nanni y que lo llevarán “a su defunción”.

Si bien las elecciones están previstas para el 14 de marzo, en el cierre de listas del pasado viernes, en el orden de autoridades provinciales, solo quedó conformado el binomio compuesto por el cafayateño y el intendente de Tartagal, Mario Mimessi, quien será uno de los delegados en el Comité Nacional partidario.

“Al cierre se presentó una sola lista provincial que fue la de Nuevo Camino más Evolución Radical”, dijo Rubén “Chato” Correa a Salta/12. “El resto de las listas no pudo organizar los 13 departamentos que se requerían”, contó.

El histórico dirigente es integrante de la lista Evolución Radical y renovó su cargo en el Comité Nacional junto a Mimessi, pero a su vez, es candidato a presidir el Comité Capital, que sí tendrá elecciones ya que se presentaron cuatro listas, al igual que en Cerrillos y Cafayate.

Proscripciones

Por un lado, quienes ya denunciaron las irregularidades en la Justicia Electoral Federal fueron un grupo de 30 referentes que fueron suspendidos por dos años por el Tribunal de Disciplina días antes de la presentación de listas, a la que se sumó la expulsión del actual senador por Cafayate, Sergio Saldaño.

Entre los suspendidos se encuentran referentes con visibilidad como el concejal capitalino Raúl Córdoba, los abogados Federico Núñez Burgos y Juan Manuel Pizarro Echenique, el ex concejal Angel Ortiz y el también abogado Luis Zavaleta, todos opositores a la conducción de Nanni.

Sus denunciantes los señalaron como desertores del espacio radical ya que muchos de ellos consiguieron cargos en el Ejecutivo, llegaron a ocupar bancas por otros partidos o, como el caso Saldaño, tras haber accedido al senado por la UCR, pasaron a conformar el bloque saencista.

Luis Zavaleta, en diálogo con Salta/12, afirmó que ya se presentó en la Justicia para pedir se revoque la resolución del Tribunal disciplinario, y recusó a tres de los miembros de ese Tribunal por considerar que tenían intereses creados. Uno de ellos es Miguel Nanni padre “que quiere que su hijo sea de nuevo presidente”, indicó Zavaleta.

Detalló que “Alberto Salim es absolutamente dependiente de Rubén Correa, quien es el denunciante”. De hecho Salim integra una de las listas oficialistas. Mientras que María Tusnelda Castañares fue recusada “porque fue directora de Trabajo y verduga de mucha gente en el gobierno del capitán (Roberto Augusto) Ulloa en 1991 siendo radical”.

Según Zavaleta, nunca les mostraron el texto de la denuncia en su contra para poder defenderse ni tampoco las pruebas “ni que nos digan cual es el reglamento interno que dictó el cuerpo para saber cómo defenderme”.

“Lo único que dicen es que yo he realizado manifestaciones públicas de apoyo a Gustavo Sáenz en la campaña del 2019”, explicó el dirigente, y agregó que no podía hacer otra cosa debido a que el partido había decidido ir con Alfredo Olmedo, “era mucho pedirme, políticamente él representa todo lo contrario de lo que es la doctrina radical”.

Pero para Zavaleta, lo único claro fue que quisieron proscribirlos antes de las elecciones internas, “por eso actuaron tan apresurados y sin fundamentos a esta altura del partido”. “De esa manera, proscribiendo, lograron quedar con una lista solos”, añadió.

El abogado agregó que ya en 2018 les habían "robado la elección” y no les habían permitido revisar urnas como las de Tartagal “que llegaban con votos de 300 a cero, o 200 a cero, una cosa horrorosa para la democracia”. 

Zavaleta reconoció amistad con el gobernador Gustavo Sáenz pero aclaró que “nosotros estábamos haciendo radicalismo en esta elección” y negó formar parte del actual gobierno provincial, “la idea era fortalecer al partido y marcar un rumbo que podía ser el de ir como oposición o armar un frente”.

También denunció por irregular la conformación del Tribunal Electoral, integrado en este caso por la madre del diputado Nanni, Liliana Balero de Nanni, “es la santísima trinidad, que en este caso sería la maléfica trinidad”.

“Este es un partido al que le pusieron cadenas y candados hace tres años y recién lo abrieron ahora para hacer esta puesta en escena y dejarnos afuera de toda posibilidad de competir”, sostuvo el referente suspendido, “estos muchachos, con su manera de manejarse, están escribiendo el certificado de defunción de la UCR”, concluyó.

No descartó que pasado el proceso de internas, y si la justicia no hace caso a su pedido, cualquiera de los suspendidos pueda participar en las próximas elecciones a través de otro partido, “eso lo vamos a evaluar en conjunto”.

“Queremos un partido abierto”

El diputado provincial Héctor Chibán, uno de los que en principio enfrentaría a la lista de Nanni para ocupar la presidencia, reconoció que decidieron bajarse de las internas en esa categoría por pedido expreso de la militancia del interior, “sobre todo en algunos departamentos importantes como Orán, Metán y Anta, cuyos dirigentes nos pidieron no competir en virtud de la proximidad de las elecciones generales”.

Pero agregó que a ese pedido, se sumó la “purga que se realizó desde el oficialismo respecto a un sector importante de la oposición que fue justamente el que compitió en las pasadas internas”, por lo que concluyó que esas fueron las dos razones por las cuales Nanni retuvo la conducción.

En 2018 Chibán integró el frente junto a Nanni y Mimessi, sin embargo, hoy se encuentran enfrentados. El diputado aseguró que desde ese espacio surgió una oposición “muy clara y contundente” que sí dará batalla sobre todo en los departamentos de Capital y Cafayate.

El legislador se manifestó preocupado ante la situación que atraviesa su partido con la actual conducción, “no esbozaron un programa ni ideas, son solo nombres”, resaltó. A la vez que le reprochó autoritarismo, “se han incorporado costumbres y prácticas que siempre desde el radicalismo hemos cuestionado como el absoluto verticalismo”.

Sobre la suspensión, se mostró a favor de tomar medidas contra quienes salen a competir por fuera de la estructura partidaria sin respetar las decisiones orgánicas, pero para él, el radicalismo no está discutiendo posturas y proyectos políticos “y solo hay silencio y censura”, por lo que consideró que no tienen autoridad moral para aplicar sanciones, “y menos aún ante la proximidad inminente de elecciones”.

“Esto quedó ante la mirada de la sociedad como una proscripción, como una práctica estalinista”, afirmó el diputado.

Al igual que Zavaleta, sostuvo que las decisiones de la conducción “no le están haciendo bien a la UCR” y que hasta aquí no hay aún ningún indicio sobre cómo se elegirán los candidatos para las próximas elecciones intermedias. Aclaró que espera que internamente se definan como opositores al actual gobierno provincial, “no puede ser complaciente, lo tenemos que tener definitivamente claro”.

Por último, Chiban disparó contra Nanni al aseverar que “está usando" el partido "como sello para acordar los frentes que a él le convienen en su proyecto personal”.