Durante su campaña electoral, el expresidente estadounidense Donald Trump prometió publicar sus declaraciones impositivas. Sin embargo, nunca lo hizo, transformándose así en el primer mandatario desde Richard Nixon en mantenerlas ocultas. Este lunes, finalmente, la Corte Suprema de Estados Unidos determinó que las mismas sean entregadas al fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, que las había solicitado, .

En julio, la Suprema Corte ya había considerado justificado el pedido del fiscal Vance, un demócrata que reclama al bufete contable de Trump los impuestos del expresidente de 2011 a 2018, pero el fallo se encontraba apelado por los abogados del magnate. Esta semana, la justicia descartó el recurso y puso fin a los artilugios del republicano para ocultar los documentos.

Tras la publicación del fallo, Vance difundió un escueto comunicado en el que adelantó que "el trabajo continúa". Trump, por su parte, aún no se ha expresado al respecto, aunque en declaraciones anteriores manifestó ser objeto de "una caza de brujas".

¿Comportamientos delictivos?

Qué busca el fiscal en esos documentos continúa siendo un secreto de la investigación. En un principio, la misma se centraba en un pago efectuado a la actriz porno Stormy Daniels y a otra presunta amante de Trump para comprar su silencio, en violación de la ley estadounidense de financiación electoral.

Sin embargo, en el último tiempo la fiscalía dio a entender que la investigación podría ser más amplia y extenderse a "posibles comportamientos delictivos en el seno de la Organización Trump", la empresa que reagrupa los negocios del magnate inmobiliario y que no cotiza en bolsa.

Según la prensa estadounidense, los investigadores de la fiscalía interrogaron recientemente a empleados del Deutsche Bank, apoyo financiero de Trump y su holding durante años, así como a empleados de su empresa de seguros, Aon.

También entrevistaron al exabogado personal de Trump, Michael Cohen --quien permanece en prisión domiciliaria--, ya que dijo al Congreso que el expresidente y su empresa inflaban o reducían artificialmente el valor de sus activos para obtener préstamos bancarios o reducir impuestos. Si las sospechas se confirman, el caso podría culminar con el encarcelamiento de Trump.

El exmandatario también está siendo investigado por la fiscal demócrata del estado de Nueva York, Letitia James, quien sigue el caso de denuncias de fraude bancario y fraude de seguros en el marco de una demanda civil.