Desde Ciudad de México

“El hecho es lo suficientemente grave como para que un ministro de esa talla (por el exministro de Salud Ginés González García) haya debido dejar su cargo, pero terminemos con la payasada. Les pido a los jueces y fiscales que hagan lo que deben. Ya hicieron demasiadas sinvergüenzadas para que sigan haciéndolas”, advirtió el presidente Alberto Fernández, en referencia a la celeridad con que reaccionó la justicia ante este hecho y la parsimonia que muestran cuando se trata de denuncias relacionadas con el gobierno de Mauricio Macri. La frase resonó en el salón donde Fernández participó de la conferencia de prensa junto con su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador. El mandatario tomó la ofensiva frente al conflicto desatado por la vacunación irregular a 70 personas –según las listas oficiales publicadas por el propio gobierno–, en el hospital Posadas y en el Ministerio de Salud. “Lo que se tenía que hacer ya se hizo”, remarcó Fernández.

Fuentes oficiales del gobierno agregaron, en diálogo con este diario, que “el Presidente echó a un ministro, y no a cualquiera, sino a uno que era su amigo y que además valoramos como buen ministro de Salud. Carla Vizzotti está armando un nuevo equipo y tomando medidas para brindar más información sobre el plan de vacunación. Estamos haciendo todo lo que nos compete”, indicaron.

Todavía no amanecía a las seis de la mañana en la Ciudad de México y la plaza Constitución, popularmente conocida como el Zócalo y ubicada frente al Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo Federal, estaba completamente vacía. Cerca de las siete el presidente Fernández fue recibido en la puerta del Palacio por López Obrador y se dieron un abrazo afectuoso. Sonaron las trompetas, los himnos nacionales de cada país y Alberto cantó el argentino más allá de tener puesto el barbijo. Luego, los mandatarios caminaron por un patio interno, en el que colgaban banderas de Argentina y México, y se sacaron fotos con el Mural de la Escalera Monumental, uno de los icónicos murales del artista mexicano Andrés Rivera que cubre una de las paredes detrás de la escalera principal del Palacio.

Una vez en el Salón Tesorería, López Obrador brindó una de sus clásicas conferencias de prensa diarias que llama “mañaneras”. “Es un día muy especial porque está aquí un amigo nuestro, representante de un pueblo hermano y fraterno”, dijo López Obrador a modo de bienvenida. Al lado de Fernández estaban sentados el canciller, Felipe Solá, el canciller de México, Marcelo Ebrard, el embajador argentino, Carlos Tomada, el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, y funcionarios del gobierno mexicano.

Cuando terminaron los discursos llegó el momento de las preguntas. Por caso, Fernández aclaró que, cuando él se aplicó la vacuna, lo hizo “para convocar a la confianza ciudadana ante la campaña despiadada que hizo la oposición para hacerle sentir a la población que la Sputnik V era veneno”. En ese sentido, recordó que en ese momento hasta lo denunciaron por “envenenar” a la población. “Ahora resulta que los que denunciaron piden que por favor se les dé el veneno a ellos y que consiga más”, ironizó. Paradójicamente, recién ayer y después haber incluso pedido medidas de pruebas como requerir informes a la Anmat, el fiscal Guillermo Marijuan, le solicitó al juez Sebastián Casanello desestimar la denuncia que había realizado Elisa Carrió contra el Presidente por envenenamiento, defraudación al Estado e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

 

“El tema de las vacunas es muy sensible y debemos tratarlo con mucha seriedad porque el riesgo es que lo terminemos politizando”, agregó. En esa línea, vinculado a las denuncias penales contra el exministro González García, el presidente argentino aseguró que “detesto los privilegios y lamento que lo hayan hecho. Pero les pido a los fiscales que relean el código penal” y agregó: “No hay ningún tipo penal en la Argentina que diga ‘será castigado el que vacune a otro que se adelantó en la fila’”.

A modo de contraste apuntó a los fiscales que no investigaron lo necesario durante el gobierno de Mauricio Macri y que ahora denuncian a su Gobierno: “Si quieren trabajar tienen un montón de delitos para investigar. Pueden investigar el negocio de los peajes de Macri, el terrible y lamentable endeudamiento que la Argentina vivió que no fue otra cosa que un negocio para los amigos del poder”, afirmó. Y siguió: “pueden investigar el negocio de los Parques Eólicos, la responsabilidad de un ministro que mandó a un submarino para que mueran 44 personas. Y sin embargo no investigan”.

Fuentes oficiales cercanas al Presidente subrayaron que “nos sorprende que en 24 horas salieron los fiscales a decir cosas, pero en los cuatro años del gobierno de Macri no investigaron nada”. Puntualizaron que no están de acuerdo con “el escarnio público” que distintos medios realizaron a las personas que aparecen en el listado que el Gobierno publicó este lunes. “Vemos que se trata a esas personas como delincuentes. Es preciso revisar la lista porque muchos se vacunaron por su función y, en ese caso, la situación es distinta”, precisaron.

En tanto, funcionarios del Ministerio de Economía también remarcaron que los integrantes de la cartera que fueron vacunados lo hicieron por necesidad laboral. Tanto el ministro Martín Guzmán, como los que trabajan y viajan con él y explicaron que, en caso de contraer la enfermedad, complicarían las tareas que van a realizar, como renegociar la deuda. “Es un asunto de Estado”, opinaron.

A casi 7700 kilómetros de la capital mexicana, el gobernador Axel Kicillof aseguró, en línea con lo que dijo Fernández, que “cuando yo me vacuné, era un loco suicida que se inyectaba veneno. Para estos mismos, ahora soy un vacunado VIP” (ver aparte).

A su turno, López Obrador dijo que no iba a opinar sobre el tema, pero que confiaba en la honestidad de Fernández.

Fueron casi dos horas de conferencia donde los mandatarios se repartieron elogios. AMLO le agradeció a Fernández las gestiones que realizó para que México pueda obtener dosis de la vacuna rusa Sputnik V y Alberto destacó que López Obrador es “el presidente de México más honesto en mucho tiempo”.