Un avión de Aerolíneas Argentinas partirá este martes rumbo a China a buscar un millón de dosis de la vacuna Sinopharm con las que se espera inmunizar a 500.000 personas. El vuelo, que incluye una logística especial para transportar las dosis con contenedores refrigerados entre 2 y 8 grados, hará una escala en Madrid y llegará de regreso a Ezeiza el jueves minutos antes de las 22. A diferencia de la Sputnik V, esta vacuna china utiliza el virus del covid-19 inactivado y cuenta con una efectividad superior al 80 por ceinto. La Argentina participó en la fase III de desarrollo, en donde se inoculó a 3.000 voluntarios.
El vuelo AR1050 partirá a las 13 desde Ezeiza con destino a Beijing y en su viaje de ida realizará una escala en el aeropuerto de Barajas, en Madrid. Para el traslado de las vacunas, que en este caso requieren de una refrigeración entre 2 y 8 °C, se utilizarán envirotainers, que son contenedores especiales con control activo de temperatura, lo que permitirá trasladar la totalidad de la carga en la bodega del avión, según indicaron las fuentes.
Serán en total 48 horas de operación con una escala en Madrid, más el tiempo de carga en el Aeropuerto Internacional de Beijing (PEK), por lo que se estima que el vuelo arribe al aeropuerto internacional de Ezeiza el jueves a las 21.50.
La partida comprende un millón de dosis de Sinopharm que permitirán inmunizar a 500.000 personas, ya que este fármaco, como la mayoría de las vacunas contra la covid-19, requiere dos aplicaciones.
Un requisito clave para la llegada de la vacuna Sinopharm fue la decisión de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, a través de la resolución 688/2021, de autorizar su uso de emergencia y, de ese modo, incorporarla a la campaña de vacunación.
La ministra dispuso la medida luego de que la Anmat recomendara la utilización de la vacuna Sinopharm a partir de lo establecido en la ley 27.573/2020 (sobre vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra Covid-19), sancionada a fines de octubre.
En el caso de la vacuna Sputnik V, el sábado por la noche partió a Moscú la asesora presidencial Cecilia Nicolini, quien en los próximos días analizará con las autoridades del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) los contratiempos que surgieron en las últimas semanas y que afectaron el suministro de dosis hacia la Argentina.
Efectividad superior al 80%
La vacuna desarrollada por la farmacéutica china Sinopharm en colaboración con el laboratorio Beijing Institute of Biological Productos de China superó el 80 por ciento de efectividad según las pruebas realizadas en el país.
El médico infectólogo, Hugo Pizzi, confirmó que "el porcentaje de efectividad es de más del 80%" y apuntó que se compraron dosis suficientes como “para poder aplicar las dos dosis y lograr la inmunidad de rebaño". "Ahora vendrán un millón de vacunas que tienen el mismo diseño de las que nos pusimos de niños", planteó en relación con la seguridad de esta vacuna.
La vacuna de Sinopharm requiere de la aplicación de dos dosis que deben inocularse con 21 días de diferencia. Otra de sus particularidades es que puede trasladarse y almacenarse en temperaturas de entre 2 y 8 grados centígrados, condiciones que puede suministrar una heladera corriente.
Los ensayos clínicos de la vacuna, en su fase I y II, fueron publicados en la revista científica británica The Lancet y demostraron que es "segura y eficaz".
La fase III de las pruebas se realizó en simultáneo en distintos países y uno de ellos fue Argentina, a partir de la asociación del laboratorio estatal chino Sinopharm con la Fundación Huésped, que fundó el infectólogo Pedro Cahn. En esos ensayos clínicos participaron aproximadamente 3000 voluntarios, quienes fueron inmunizados en los centros Vacunar.
En qué se diferencia de la Sputnik V
A diferencia de la Sputnik V y de la Covishield, la versión india de Oxford-AstraZeneca, la vacuna china Sinopharm que llegará al país el jueves por la noche incluye en su fórmula el virus de la covid-19 pero inactivado, muerto.
Las otras dos, en cambio, se basan en dos tipo de adenovirus (el que produce resfríos) modificados genéticamente para incorporar un antígeno: el gen de la proteína Spike.
El uso de un virus inactivado, como usa esta vacuna china, es un clásico dentro del mundo de las vacunas, incluso muchas del calendario oficial utiliza esta tecnología. Por eso, la vacuna se considera segura incluso para pacientes de riesgo como puede ser personas inmunosuprimidas y embarazadas.