En el año de la pandemia, las ventas en los supermercados medidas en cantidades tuvieron un crecimiento del 0,8 por ciento, informó el Indec, lo cual implica una sustancial mejora en relación al 2019, el año del desastre de la economía de Mauricio Macri, cuando la venta en las grandes superficies bajó un 9,7 por ciento. En el caso de los autoservicios mayoristas, el acumulado del 2020 cerró con un alza del 6,7 por ciento, que contrasta con la caída del 8,4 de 2019. La performance de supermercados y mayoristas también arroja un resultado positivo en la comparación con el desempeño de 2018, cuando las bajas fueron del 3 por ciento y del 3,2 por ciento, respectivamente.
La relativa ventaja frente a la evolución de las ventas en 2018 y 2019 no habla de un buen 2020 sino solamente del grado de deterioro que sufrió la economía a lo largo de la debacle de la gestión de Cambiemos, lo cual se dio a la par de un crecimiento fabuloso en la deuda externa y del emprobecimiento generalizado.
En diciembre pasado, la venta en los supermercados quedó un 2,6 por ciento por encima de diciembre de 2019, lo cual permitió que el año terminara con una leve mejora acumulada del 0,8 por ciento. El desempeño de los supermercados estuvo por encima de otros canales como almacenes y sobre todo de los kioskos, un segmento muy afectado por las medidas de restricción ante la pandemia.
En el contexto de la cuarentena, los supermercados sacaron ventaja en términos de ventas porque la estadía en el hogar invitó a un mayor nivel de consumo y en forma más organizada. La aplicación más estricta de Precios Máximos en las grandes superficies fue otro aliciente al consumo en detrimento de pequeños comercios.
Los rubros de consumo masivo más favorecidos fueron limpieza de ropa y hogar y alimentación, mientras que las bajas más pronunciadas se dieron en golosinas, bebidas sin alcohol, las bebidas alcohol, perecederos y congelados e higiene y cosmética.
Un cambio rotundo que potenció la pandemia fue el menor uso de efectivo. Según los datos del Indec, en diciembre de 2019, el 48 por ciento de las ventas de los supermercados se pagaron en efectivo. Un año después, ese número bajó al 31,3 por ciento. En cambio, el uso de la tarjeta de débito subió del 19 por ciento al 26,8 por ciento y la tarjeta de crédito, del 15,9 al 36,4 por ciento.
Shoppings
El caso de los centros de compra es totalmente distinto a los supermercados, porque a causa de la pandemia estuvieron cerrados, y por lo tanto, sin ventas, durante buena parte del año. El dato de diciembre marca una caída de las ventas del 32,7 por ciento medida en cantidades. Desde la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC) lanzaron fuertes paquetes de promociones, que se suman al impulso que está dando el programa Ahora 12. Según datos de la entidad, a mitad de año una quinta parte de los locales comerciales de los shoppings habían informado el cierre. Ahora el nivel de vacancia de los locales es del 7 por ciento, menor que aquel número pero por encima de la media histórica del 2 por ciento.
Electrónica y electrodomésticos
En el último trimestre del 2020, la venta de electrónica y artículos para el hogar subió un 66,8 por ciento, muy por encima de la inflación del 35 por ciento del período. El principal avance vino por el lado de los teléfonos celulares, cuyas ventas avanzaron un 95,7 por ciento en valores corrientes en la comparación interanual. Se vendieron más de 573 mil unidades en los últimos tres meses del año. Los televisores tuvieron una suba del 71,4 por ciento, con 307 mil despachos. En el caso de heladeras y freezers, el avance es del 60 por ciento, con 138 mil unidades colocadas, mientras que en equipos de aire acondicionado se verificó una suba del 50,9 por ciento (264 mil unidades).
El desagregado regional muestra un desempeño mucho mejor del Area Metropolitana de Buenos Aires, con subas del 81,2 por ciento, en relación al Interior del país, cuyo aumento fue del 53,2 por ciento.