El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró que el país buscará cuadruplicar los puestos de trabajo relacionados a la industria del software de cara a la próxima década. Desde este sector tecnológico, se mostraron optimistas: “Podemos ser tan importante para la economía como la actividad agropecuaria”. El próximo mes ya podría quedar operativa la ley de economía del conocimiento, que sería un empujón más para una industria que logró mantenerse incluso en pandemia.

“Argentina tiene actualmente 125 mil empleos ligados a esta industria, y queremos llegar a los 500 mil al final de esta década”, afirmó Kulfas en Tierra del Fuego. Durante su visita a la provincia, avanzó en la creación de un distrito tecnológico para impulsar la economía del conocimiento, una actividad que “prácticamente no tiene desempleo en el país”, y donde las personas formadas en programación “rápidamente se insertan en el mercado laboral”.

En diálogo con PáginaI12, Sergio Candelo, presidente de la Cámara de la Industria del Software (Cessi), aseguró que si bien el plan es crear 500 mil puestos de trabajo de cara a 2030, no descarta que puedan ser más. “Es un sector con trabajo formal y federal, donde podés trabajar desde cualquier parte del país, no somos conscientes del potencial que tiene”, describió el empresario, quien participó la semana pasada del Consejo Económico y Social.

Además, dijo que la clave no pasa solamente en que se puede conseguir empleo, dado que “siempre hay puestos sin cubrir”, sino en el salario: “Hoy el promedio es el doble de una canasta básica, por encima de los 100 mil pesos”, informó. “Es un pilar grandísimo, que puede ser como lo que es el agro para la economía”, agregó.

Durante su visita a Tierra del Fuego, Kulfas entregó certificados de “Argentina Programa”, el programa gratuito de capacitación público-privado en programación. Los jóvenes se integrarán al gigante tecnológico Globant, que el año pasado desembarcó en la isla, con una inversión de 600 millones de pesos. “Tierra del Fuego tiene todas las condiciones para ser un nuevo polo tecnológico de programación para Argentina y el mundo”, concluyó el ministro.

Economía del conocimiento

El gigante Globant, del empresario Martín Migoya, fue la primera en realizar una inversión tras la aprobación del Congreso de la Ley de Economía del conocimiento el año pasado, que tiene beneficios fiscales para las empresas del sector. A diferencia de la ley de software, vigente entre 2004 y 2019, la actual ley abarca la promoción a nuevas actividades, como la biotecnología o la nanotecnología.

Con la promoción de la ley, “el software debería ser la primer industria en reaccionar”, aseguró a este diario el empresario Luis Galeazzi, director ejecutivo de Argencom, la entidad que nuclea a empresas prestadoras de servicios que abarca la economía del conocimiento. El sector en su totalidad creció 65 por ciento en la última década, exporta 6000 millones de dólares anuales y tiene a la mitad de los unicornios latinoamericanos en Argentina.

Galeazzi explicó que el sector del software va a ser el que tenga las mejores facilidades para ingresar a los beneficios de la ley, debido a que ya formaba parte del régimen de promoción que venía desde 2004. A contrarreloj, las compañías buscar realizar certificaciones y armar sus carpetas para poder entrar. La semana pasada se habilitó el registro para anotarse, y para que la ley esté 100 por ciento operativa sólo falta el formulario digital de la AFIP, que estará vigente las próximas semanas.

La clave de la puesta en marcha de la ley, según Candelo, de la Cámara del Software (Cessi), es tener un “criterio a largo plazo” de un régimen de promoción. “Esta ley ya te cambia el 2021, te posiciona la marca del país, hay un Estado que tiene el foco en este sector y lo marca como estratégico”, afirmó. Además, destacó que lo que inicialmente era la cámara “evangelizando” en dar a conocer esta actividad, se transformó el año pasado en un plan de capacitación (Argentina Programa), donde se anotaron 150 mil personas. “Pasamos de intentar convencer a las personas a que se suman, a que la gente ya lo piense seriamente”, aseguró.

Tras la crisis mundial por la pandemia, que implicó una caída en la demanda del software, Candelo anticipó que si mejora la economía mundial, el software volverá a ser demandado por todo tipo de industrias, desde el turismo hasta la gastronomía. “Vamos a tener un repunte”, proyectó.

Tras el proyectado despegue para el software, Galeazzi de Argencom espera que se sumen a la ley las empresas de servicios profesionales, que son las que tienen la mayor parte de las exportaciones. Si bien destacó que en 2020 “en un año malo al sector le fue bien”, debido a que el nivel de actividad pudo mantenerse por el teletrabajo, el país “viene creciendo menos que el ritmo mundial”. “Hay que poner a funcionar a la ley rápido y aprovechar la oportunidad para no amesetarnos”, concluyó Galeazzi.