El Hospital de Emergencias Clemente Álvarez debió ser evacuado parcialmente tras recibir ayer una amenaza de bomba. También vio alterada su rutina, por el mismo motivo y a la misma hora, la Estación Terminal de Ómnibus. Ambas amenazas fueron finalmente descartadas.

La parte pública del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) fue evacuada alrededor de las 13 luego de que se recibiera una amenaza de bomba a través del 911, según confirmó el director de ese efector de salud, Jorge Bitar.

"Desde el destacamento fijo que tiene el hospital nos informaron que sus superiores les habían indicado que el 911 había recibido un llamado de una voz masculina alertando de la presencia de una bomba en el hospital", dijo Bitar. De inmediato, comentó el facultativo, se evacuó la parte pública, es decir las personas que iban a visitar a familiares, los usuarios externos y se suspendieron las intervenciones de quirófano.

"La Brigada de Explosivos hizo una recorrida minuciosa de 50 minutos por todos los espacios con directivos", precisó el subdirector del HECA Germán Camiletti, y  detalló: "No hubo que evacuar pacientes por consejo de la Brigada hasta que no se diera con un objeto que pudiese tratarse de un explosivo. Sí se desalojó a parte del personal que ya volvió a sus tareas normales"

Una escena similar se vivió en la Terminal de Ómnibus, de Cafferata y Santa Fe. Las advertencias se recibieron en forma simultánea, tras lo cual la policía activó el protocolo y hubo requisas por parte de la Brigada de Explosivos de Rosario. Finalmente, ambas amenazas fueron descartadas.

En la Terminal "avisaron del 911 que había habido un llamado. Hicieron la inspección, pero no encontraron nada", precisó el director de la Terminal de Ómnibus Héctor Peiró .

Desde la brigada se recorrió, se habló con los comercios y la gente de los baños. "No se desalojó el edificio, la inspección fue ocular. Al no encontrar nada siguió todo normal. No queremos darle más trascendencia al tema para no generar caos", detallaron desde la Terminal.

El fiscal de Flagrancia Aurelio Cicerchia libró las primeras medidas de investigación, que luego pasarán a la Unidad de investigación y juicio, junto a la Agencia de Investigación Criminal para dilucidar la geolocalización del origen del llamado al 911, que según se pudo saber "fue desde un teléfono fijo".

Vale recordar que el 2 de febrero pasado, una amenaza de bomba alteró la fisonomía del Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar). Un llamado telefónico al 911 provocó escenas de angustia y tensión bajo la lluvia, en la zona de San Luis y Moreno. Debido a las características del episodio, las autoridades decidieron evacuar el edificio y tuvieron que actuar efectivos de la Brigada de Explosivos de la policía de Santa Fe, quienes finalmente verificaron que se trató de una falsa advertencia.