Fabián Lorenzini, el juez comercial de Reconquista que lleva el concurso de acreedores de Vicentin SAIC, le negó a la Administración Federal de Ingresos Públicos información sobre la entrega un parte millonaria del patrimonio de la empresa concursada, un día antes de que se declare en default, en diciembre de 2019. Legisladores que siguen , el más ominoso pagadiós de la historia económica de la provincia interpretan este tabique judicial al organismo fiscal de la Nación como un indicio de que el magistrado es funcional a la maniobra del vaciamiento y fuga del patrimonio de la agroexportadora.
El magistrado resolvió ayer un planteo que la Afip había formulado el 30 de setiembre de 2020. Quería saber el ente fiscalizador –ya en la gestión del Frente de Todos, no de Cambiemos– cómo fue que Vicentin SAIC se desprendió de todas sus acciones en Renova SA, la mayor molienda de soja en el mundo, situada en Timbúes. Durante el transcurso del año ya le había vendido a la multinacional Glencore el 50% de su paquete accionario. Y en diciembre de 2019 –un día antes de declarar la cesación de pagos y dejar un tendal de 1727 acreedores comprobados que reclaman 1400 millones de dólares– acabó por formalizar la venta a la misma compañía del 16,67% que le quedaba de Renova. Glencore habría pagado 120 millones de dólares por esa porción societaria, dinero que sin embargo no recayó en ninguna cuenta de Vicentin SAIC. Su destino se desconoce.
Afip quiso indagar en esa operación, y adonde fueron a parar esos dólares. Pero la consulta derivó en el juez Lorenzini rechazó la pretensión fiscal y bajó la persiana.
En una resolución emitida ayer, el juez del concurso estableció que "los acreedores concurrentes y otros terceros carecen de legitimación procesal" como para hacer ese planteo. Y expresó que "el proceso concursal no constituye un juicio de acreedores contra su deudor", es decir, que si Afip sospecha y quiere buscar alguna maniobra dolosa del directorio de Vicentin SAIC (los Padoán, Nardelli, Buyatti & Cía), no debe hacerlo dentro del concurso preventivo. En sencillo, si quieren pelear, vayan a otro lado, dijo el juez y cerró el asunto. Por eso existe una causa penal en la Justicia federal, en la que el fiscal Gerardo Pollicita investiga el otorgamiento de créditos irregulares del Banco Nación a Vicentin por 791 milllones de dólares que el directorio de la empresa esfumó entre agosto de 2019 y enero de 2020 a través de 1400 transferencias bancarias.
Pero en la misma argumentación, Lorenzini asume que Afip tiene razones para desconfiar. "Prende la formación de un incidente de investigación con la finalidad manifiesta de declarar ineficaz aquella venta de acciones realizada antes de su presentación en concurso", reconoce el magistrado en su dictamen. Y anticipa el desenlace que abogados, gremialistas y legisladores ya presienten: "Previa declaración de quiebra, corresponderá analizar esos actos jurídicos realizados por la concursada en el período de sospecha, que pudieran juzgarse ineficaces...". Es decir, el juez dijo que si hay algo por investigar, tendrán que hacerlo después de la quiebra de Vicentin.
Lorenzini en su resolución desautoriza a la Afip en su inquisición y le confiere esa facultad solo a la sindicatura de la quiebra. Por lo tanto, dijo el juez, "considero que la pretensión esbozada por la Afip resulta improcedente".
"La venta de acciones de Vicentin SAIC antes de su presentación concursal, los depósitos, sus fechas, bancos intervinientes y el destino de los fondos, son materia de la Auditoría Forense", remarcó el juez de Reconquista, al rechazar el planteo del Estado nacional.
El mismo criterio había impuesto Lorenzini en octubre del año pasado, cuando Afip y el Banco Nación plantearon la misma inquietud pero respecto de la venta de acciones que Vicentin SAIC tenía en el frigorífico Friar SA.
Para el diputado Carlos Del Frade, miembro de la comisión parlamentaria ad hoc sobre el caso Vicentin, se refuerza la evidencia. "Yo entendí que Lorenzini es un tipo honesto, me dijo que iba a defender la empresa. Y es lo que está haciendo, lo que pasa es que se construye impunidad con la madre de las mentiras: hacernos creer que Vicentin es solamente Vicentin SAIC, y no las 26 empresas de todo el grupo. Y la única concursada y que irá a quiebra es la SAIC, una cáscara vacía que el directorio vació para no pagarle a nadie", reflexionó el legislador.
En Diputados descartan por ahora promover un juicio político, pero ya están convencidos de que las decisiones del magistrado le siguen el juego al directorio en la hipótesis del vaciamiento intencional. "Con la venta de Renova a Glencore la Afip está convencida de que ahí empieza un proceso de lavado de dinero y fuga de capitales", tradujo Del Frade.
Los diputados de la comisión volverán la semana próxima a Reconquista, sin esperanzas ya de que Lorenzini los reciba.