Desde Ciudad de México
Alberto Fernández y su par mexicano Andrés Manuel López Obrador tienen una muy buena sintonía. Algo que no sólo se expresa en las declaraciones públicas como las que se dispensaron el martes en la conferencia de prensa que compartieron a primera hora de la mañana, sino también en los análisis y planes que han comenzado a discutir. Por caso, en la reunión que mantuvieron a solas se habló de la necesidad de profundizar la relación comercial, aprovechar el cambio que significa la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, la conveniencia de abrir mercados y una mayor relación con Europa para hacer real el mundo multipolar que se declama y, sobre todo, impulsar con mayor energía la producción de vacunas contra la covid-19 para distribuir en América Latina y reclamar que haya un mejor acceso a estas vacunas. Todo indica que el eje Méxio-Argentina está vibrando en la misma sintonía
La charla entre Fernández y AMLO fue distendida. Casi como de viejos amigos. El mexicano le confesó la alegría que le dio el triunfo de Biden y el padecer que fue tener como vecino durante cuatro años a Donald Trump. Ahora bien, ambos presidentes consideraron que para que la alegría sea mejor habrá que esperar que avance la gestión del presidente demóctrata.
Cuando hablaron de Trump surgió un tema importante y que ambos mandatarios les preocupa: la OEA. Evalúan que la injerencia de las políticas del expresidente norteamericano para con América Latina en la OEA persisten. No sólo recordaron con amargura el golpe de Estado en Bolivia, que casi le cuesta la vida a Evo Morales sino que también compartieron la preocupación que les genera la participación de esta organización en la segunda vuelta de los comicios presidenciales de Ecuador.
En el plano económico, los presidentes coincidieron en la necesidad de que Europa tenga más presencia en el comercio latinoamericano como para "romper la bipolaridad", algo que suele decir la canciller alemana Angela Merkel. Fernández se comprometió a trabajar con el presidente francés Emmanuel Macron y Merkel para acercarlos más a México.
Hoy, Fernández participará de los festejos del bicentenario de la independencia mexicana. Mientras tanto, evalúa la fecha y el lugar donde tendrá otra importante reunión bilateral con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
El otro tema que desvela a los miembros de la comitiva del presidente argentino son las elecciones de medio término. Desde México también las analizan y saben que habrá dos ejes fundamentales sobre los que hay que trabajar: vacunas y economía.
La postura con el FMI
La negociación con el FMI ronda a la delegación argentina. Es un tema que se habla en los pasillos y en las reuniones que tiene el ministro de Economía, Martín Guzmán. Sobre este punto, el presidente Fernández afirmó que su Gobierno procura "encontrar un acuerdo que le convenga a la Argentina". En ese sentido, puntualizó que el país tiene que hacer frente a un "crédito alocado y vergonzoso" que fue concedido "con fines políticos y sin ningún sentido económico", durante la gestión del expresidente, Mauricio Macri.
Fuentes oficiales, con respecto a este tema, señalaron que "seguimos trabajando en poder llegar a entendimientos en todos los puntos, que son muchísimos, para poder elaborar un programa que tenga sentido para Argentina". Sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo antes de mayo, desde el gobierno puntualizaron que "desde la cartera de Economía se dijo que mayo era una fecha aceptable. Si se llega a mayo, bienvenido, pero si se tarda un poco más, se tarda más. Lo importante es que funcione".
Para Fernández los préstamos del FMI "fueron la campaña política más cara de la historia de la humanidad y la tenemos que pagar los argentinos". En ese sentido, puntualizó que "hay que ser muy cuidadosos en la negociación". "Estamos tratando de encontrar un acuerdo en un crédito que fue vergonzoso para la Argentina, dado para garantizar el triunfo del expresidente Mauricio Macri en la elección de 2019", puntualizó.
Luego, contó que "cuando era candidato a Presidente y me visitó la delegación del Fondo, le pedí que paren de entregarle plata a la Argentina porque todo el dinero se fugaba en manos de los amigos del presidente de turno; lo he visto y le vamos a contar a los fiscales, a ver si alguna vez se dignan a investigar a los poderosos".
En un momento de la conferencia de prensa, el mandatario argentino giró sobre sí para mirar a López Obrador, que se encontraba parado detrás del atril desde el que Fernández estaba hablando, y le agradeció "porque cuando Argentina negoció con privados, su colaboración fue determinante para encontrar el acuerdo".
Un periodista de la prensa mexicana le preguntó si la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, tenía alguna incidencia en las negociaciones con el FMI. El presidente, le explicó que "parte de la prensa quiere demonizar a Cristina Fernández de Kirchner como una persona disruptiva y alocada que promueve soluciones que poco tienen que ver con lo que a la Argentina le puede convenir; es un problema que tengo que resolver yo y mi equipo económico, y seguramente Cristina tiene opiniones y la escucho, pero es una decisión mía".