“Aspirábamos a hacer una sitcom que pudiese haber escrito Thomas Hardy”. Esa frase tan desconcertante como ambiciosa fue la que dijo Mackenzie Crook en el 2014 durante el estreno Detectorists, la serie ganadora de dos premios BAFTA que es también su gran debut como autor integral. En su momento, la referencia al escritor emblema de la Inglaterra rural del siglo XIX sorprendió a todo el mundo, porque cuando se anunció que Mackenzie Crook —ese chico de rostro extraño e inolvidable conocido como actor de comedia en Piratas del Caribe o como el oficinista con el corte de taza de la versión original de The Office— estaba escribiendo sobre personas que se entretienen buscando objetos con detectores de metales en un pueblo al interior de Inglaterra, lo lógico era pensar que Detectorists sería un despiadado burla a esa extraña subcultura alrededor de un pasatiempo congelado en el tiempo.
Sin embargo, con tres temporadas emitidas por BBC Four, la serie escrita y dirigida por Crook demostró ser una celebración optimista y callada sobre la gente común y sus hobbies extraños, y también sobre la vida rural en Gran Bretaña y los dramas pequeños de su cotidianeidad. Protagonizada por el mismo Crook, en dupla con Toby Jones, Detectorists es la historia de dos hombres de la clase trabajadora inglesa, con cierta crisis de mediana edad, que se entretienen en un pueblo perdido en Essex buscando pequeños objetos con detectores de metales, con la esperanza secreta de algún día encontrar un botín importante, ya sea por su valor económico o simplemente por su extrañeza. "Siempre pensaba ¿por qué está tan bien que te guste el fútbol o el rugby, pero en cuanto decís que te gusta coleccionar sellos o algo así, sos un gran idiota o un perdedor? Millones de personas tienen aficiones que a cualquiera que no esté muy involucrado le parecen aburridas o extrañas, pero es lo que les hace funcionar, y yo quería meterme en ese mundo", contó Crook.
La serie se emitió por la BBC desde 2014 hasta 2017, y aunque fue muy aclamada en su momento, pasó más bien desapercibida para el público hispanoparlante, a menudo dominado por los contenidos norteamericanos que llegan directo a sus servicios de streamings. Ahora, sin embargo, Detecorists se puede ver completa y con subtítulos en español por Acorn TV, la plataforma para curiosear los contenidos que desembarcan desde Inglaterra, Nueva Zelanda o Australia.
Casi como un guiño burlón británico, la serie se ha vuelto a poner al aire justo cuando todo el mundo está hablando de The Dig, la película que recrea el descubrimiento del llamado tesoro de Sutton Hoo, hasta el momento, el hallazgo arqueológico más importante encontrado en territorio inglés. Carey Muligan y Ralph Fiennes mediante, The Dig se ha convertido en uno de los primeros grandes éxitos del 2021 para Netflix, con su historia grave y romántica sobre una descendiente de la aristocracia en decadencia que envía a un arqueólogo ignoto a excavar su predio convencida de que ahí se encuentra un tesoro vikingo. Pues bien, Detectorists podría ser una versión disléxica de The Dig, en clave comedia pequeña y descontracturada: Los detectoristas de metales también se apasionan por los misterios del pasado y su coleccionismo, pero solo encuentran monedas y botones, objetos demasiado actuales que los frustran y huesos que causan conmoción en la comunidad (pero terminan siendo de perros), se divierten jugando noches de trivia en sus hermosos bares rurales y trabajan en tiendas de amuletos new age o separando las cosechas. Tampoco tienen grandes romances literarios, sino conflictos sentimentales mundanos, aunque a veces conmovedores, igual que el resto de sus problemas.
Mackenzie Crook estaba en Canadá rodando Almost Human, el drama de ciencia ficción estadounidense producido por J.J Abrams, cuando Detectorists empezó a tomar forma en su cabeza. "Fue extraño escribir esas escenas viviendo en el piso 25 de un rascacielos de cristal en el centro de Vancouver. Pero parecía funcionar, quizá porque estaba deseando mucho salir de allí", contó el actor, que ascendió meteoricamente de comediante de stand up local a estrella de la serie The Office, cuando Ricky Gervais le dio el papel de Gareth Keenan, un pesado oficinista adulador de su jefe (Dwigh Schrute en la versión norteamericana). Pero al parecer, a pesar del éxito, Crook nunca estuvo conforme como estrella de televisión pop, contemporánea y citadina. Antes, había intentado sin éxito escribir la historia de Dick Turpin, el famoso bandido ejecutado en la Inglaterra del siglo XVIII, y después, se dedicó a escribir y protagonizar la adaptación de Worzel Gummidge, la versión televisiva de la serie de libros de Barbara Euphan Todd, que datan de los años 30, y que se puede ver también por la BBC.
“No creo que haya sido nunca especialmente ambicioso", dijo Crook consultado por su salida del gran imperio Piratas del Caribe para dedicarse a su pequeña serie sobre personajes rurales que, se rumorea, podrían volver a reunirse una última vez en el 2021. "Con mi carrera, al pasar de The Office a Hollywood y hacer Piratas del Caribe, me di cuenta de que no me siento tan cómodo haciendo grandes películas. Y en esta industria más artesanal, haciendo mi propia comedia, aunque pequeña, es donde me siento mucho mejor”. Entonces, para bien o para mal para la economía personal de Crook, así fue exactamente como sucedió. Dejó voluntariamente Hollywood y se puso manos a la obra con esta pequeña comedia seca, tan sutil como absurda, con un hermoso soundtrack y personajes entrañables, que se esmera en encontrar un ribete magnífico en las vidas ordinarias. "Crecí en Kent, mi casa estaba en los suburbios, pero yo pasaba todo el tiempo en el campo, subiendo y bajando cerros con mi bicicleta junto al río", recuerda Crook. “Hay mucho de mí en Detectorists, y mucho de mi padre también, de sus aficiones y sus intereses. De hecho, creo que está escrita para él, que era un coleccionista. Es algo así como para impresionarlo y decirle: '¡Lo siento, papá! Por no haberme interesado en las monedas cuando era más joven'".