"Cuando decían que estábamos limitando libertades, estábamos cuidando a la población", destacó el gobernador bonaerense Axel Kicillof al inaugurar obras de cloacas y agua potable en el Barrio Itatí en Quilmes, uno de los primeros barrios populares de la provincia que tuvieron un foco de contagios de coronavirus y que el Estado protegió rápidamente.
“Mostraron el conflicto acá un rato y se olvidaron que la vida es dura con o sin pandemia. Falta mucho por hacer, con un pensamiento en el corto plazo, estas son las obras que nunca se hacen porque no se ven y porque van a abastecer a sectores postergados”, destacó Kicillof apuntando a sectores de los medios que criticaron duramente al gobierno provincial por las medidas de prevención tomadas en su momento.
Por su parte, Mayra Mendoza dijo que "el Estado presente y las organizaciones del barrio, unidas y organizadas como estuvieron en un momento más que difícil que nos tocó atravesar durante la pandemia, es el resultado de poder dar las respuestas necesarias en los momentos más difíciles y también la posibilidad de transformar muchísimas realidades injustas”.
Y agregó: "Quiero que sepan que no es solamente un relato del gran trabajo que se hizo en este COE, que comenzó siendo el Comité Operativo de Emergencia, pero después el trabajo mancomunado, articulado, que continuaron las organizaciones y el Estado, fue una muestra, un modelo y un ejemplo. No solamente para atravesar una pandemia y para lograr lo que se logró en Itatí, porque no es solamente contarlo sino que hay estudios que obtuvimos, resultados como por ejemplo el de seroprevalencia, que se hizo también en la Ciudad de Buenos Aires, y aquí en Itatí el resultado fue del 9%, menos de una persona contagiada, y en la Ciudad de Buenos Aires este mismo estudio fue del 55%"
"Digo esto --siguió-- porque es un resultado objetivo que nadie puede dudar del trabajo que se hizo de la articulación del Estado, como la Provincia de Buenos Aires, como el Municipio o por supuesto también como la Nación, estuvimos presentes cuidando la salud, la vida de los habitantes de todo Quilmes, pero particularmente de Itatí, con el agregado del trabajo y el valor de cada una de las organizaciones”.
El gobernador agregó que “al comienzo de la pandemia Azul e Itatí fueron noticia nacional, muchos se enteraron o se acordaron de la existencia de miles y millones de bonaerenses que viven en condiciones que no son las que deberían ser" y agregó que "ahí tuvieron que hablar de nuestras villas y asentamientos, de todo lo que no se hizo o se anunció en el gobierno anterior y que al final no se hizo”, poniendo el foco en las pocas obras de infraestructura que dedicó el gobierno de la macrista María Eugenia Vidal.
“Lo importante es que alguno se acordó de la existencia de Azul por la pandemia, casi como la barbarie contra la civilización, y cuando el tema salió bien no contaron más la historia y las cámaras se fueron a mostrar otro escándalo”, sostuvo el mandatario. Recordó luego que "aquellos que ya tienen buenas condiciones de vida viven como si su condición fuera la de los demás. Vino la pandemia y le recomendamos a la población que tenía que lavarse las manos, pero que pasaba con aquellos que no tenían agua. Entonces desde un comienzo en la provincia instalamos que había una forma de pasar la pandemia: de forma comunitaria. Ya no era la familia, era la cuadra, la manzana, con los vecinos", indicó contraponiendo la idea con las marchas por las libertades individuales y se preguntó: "¿quién tiene el derecho de contagiar a los demás?".
Acompañaron a Kicillof además de la intendenta local, la presidenta de AYSA, Malena Galmarini y el intendente de Avellaneda, Alejo Chornobrof, porque ambos barrios comparten distrito. También participó el ministro de Hábitat de la Nación y ex intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.