Para obtener la licencia de conducir habrá que completar un curso sobre “masculinidades, violencias de género, identidad de género y patriarcado”. El nuevo requisito, que se suma al examen teórico habitual, fue publicado este miércoles en el Boletín Oficial. Se trata de una iniciativa --Disposición 152/2021-- de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), a cargo del director Pablo Martínez Carignano, que depende del Ministerio de Transporte. Además, se publicó como anexo una “Guía práctica de comunicación con sensibilidad de género del transporte”, para eliminar el sexismo en señales y cartelería.
“Esa idea instalada socialmente de que las mujeres manejan peor que los varones no se condice con las estadísticas. Mi lema es: ojalá todos manejáramos como las mujeres. Y no es una cuestión esencialista”, dice a Página/12 Martínez. Y muestra datos que confirman que ellas mueren en mucha menor proporción que los varones en siniestros viales, conducen alcoholizadas significativamente en menor medida que ellos, usan con más frecuencia el cinturón de seguridad, el sistema de retención infantil y el casco si están en moto, y no participan en eventos violentos como bajarse del auto para trompear a otro conductor en algún incidente callejero. “Claramente en la conducción las mujeres manejan mejor y como mínimo exigimos que se las respete”, dijo el funcionario.
Los contenidos nuevos fueron definidos desde el área de género del Ministerio de Trabajo. Según explicó Martínez, no es necesario que las provincias ni los municipios adhieran a esta normativa. “La mayoría de los municipios del país están dentro de la ANSV. Ya los están capacitando para que se brinde el nuevo curso en el marco del trámite de licencias. Lo tendrán que hacer desde el principiante hasta el camionero profesional que renueva su licencia. Es para varones y mujeres”, explicó Martínez. “Pensamos que en poco tiempo ya estará homologado el nuevo examen. Calculamos que en marzo ya se empezará a exigir en las grandes ciudades”, agregó. Cada año, se entregan alrededor de 7 millones de licencias en el país, entre nuevas y renovadas.
El nuevo curso formará parte del examen teórico para obtener la licencia y se sumará a otros requisitos habituales, como “Conocimientos para una adecuada conducción” y “Aptitudes psicofísicas”. De acuerdo a la disposición administrativa publicada en el BO, el contenido del programa de enseñanza incluirá los siguientes temas: “Género. Roles y estereotipos. Identidad de género. Violencia de género, tipos y modalidades de violencia. Masculinidades: patriarcado y heteronormatividad. Mitos sobre violencia. Femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio. Recursos, herramientas y formas de abordaje contra la violencia en la conducción de vehículos automotores y en el transporte. Acceso y participación de mujeres y diversidades en el sector transporte”.
Del total de licencias entregadas en Argentina, el 70 por ciento corresponde a varones y el 30 por ciento a mujeres, es decir, ellos están significativamente más al frente de un volante que ellas en la vía pública. Sin embargo, cuando se miran las estadísticas de siniestralidad de todo el país se observa que esa relación no se mantiene, precisó Martínez: el 81 por ciento de los fallecidos son varones y apenas el 17 por ciento, mujeres. Pero dentro de ese porcentaje de muertes femeninas, entre el 30 y el 35 por ciento corresponden a mujeres que eran acompañantes de un conductor masculino.
Otra información interesante a la hora de analizar el tema:
· Cada 100 autos controlados, 5 conductores son detectados alcoholizados, según los datos de operativos de alcoholemia federal; pero solo el 0,7 por ciento de mujeres está en infracción: es decir, menos de una cada 100.
· En relación al cinturón de seguridad, cuando se trata de una conductora el uso es del 58 por ciento; si maneja un varón baja al 47 por ciento, según datos de 2018, un promedio de todo el país.
· El sistema de retención infantil, las sillitas para niñes, también las usan más ellas cuando conducen: 35 por ciento contra 26 por ciento. En ciudad de Buenos Aires seguramente, dice Martínez, el uso es mayor que en otras ciudades del país, pero las cifras reflejan promedios nacionales.
· En CABA –donde se hizo el relevamiento sobre este ítem—no se encontró ninguna mujer imputada por delitos de daños y amenazas en el marco de un siniestro vial, es decir, esas escenas en las que se ve a un hombre con palo u otro objeto que golpea –o intenta hacerlo—a otro conductor. Pero si hay casos de varones involucrados en causas judiciales.
· Sobre el uso del casco en moto, se repite la tendencia: el 70,6 por ciento de ellas lo usan, contra un 62 por ciento de varones.
“Lo que vemos es que las mujeres hacen las cosas mejor a la hora de conducir un vehículo. No asumen riesgos innecesarios”, concluyó Martínez. A lo que apunta el curso es a cambiar la cultura machista también a la hora de conducir.