Apenas 24 horas después que el ministro Mario Meoni aludiera a la posibilidad de un seguimiento de la licitación, la senadora santafesina María de los Angeles Sacnun reflotó su proyecto de ley para formar "una comisión en el ámbito del Congreso que tenga por objeto el estudio, conocimiento, seguimiento, monitoreo, auditoría y contralor del proceso licitatorio de la Hidrovía Paraná-Paraguay, del Sistema de Navegación Troncal y toda aquella cuestión conexa vinculada al transporte fluvial".
La iniciativa propone que dicha comisión, integrada por seis senadores e igual cantidad de diputados, pueda solicitar todo tipo de documentación e información relacionada con la Hidrovía y el Sistema de Navegación Troncal, tanto del sector privado como del sector público y de organismos locales como internacionales. Además, tendría la facultad de citar a funcionarios nacionales, provinciales, municipales y comunales a prestar informes, como así también a representantes de los organismos que manejan, controlan, ejecutan y desarrollan la licitación de la Hidrovía.
Luego de participar del primer encuentro del Consejo Federal de la Hidrovía celebrado este lunes en la ciudad de Rosario, la senadora Sacnun obtuvo el acompañamiento de sus pares de bancada al proyecto presentado. Entre ellos, de las senadoras y senadores Caserio, Mirkin, Sapag, Pilatti de Vergara, Parrilli, Almiron, Ianni, Taiana, Durango, Valverde, Larraburu, Luenzo, Leavy y Catalfamo.
De acuerdo al modelo de contratación planteado por Meoni, la licitación del dragado, señalización y mantenimiento de la Hidrovía Paraná-Paraguay (la actual concesión vence el 30 de abril) se realizará en tres tramos. El primero abarca toda la sección del río desde el puerto de Timbúes (40 km al norte de Rosario) hacia el norte hasta la confluencia de los ríos Paraná y Paraguay, el segundo va de Timbúes hacia el sur, hasta la desembocadura del Paraná en el océano Atlántico, y el tercer tramo, que se sumó tras un planteo de la provincia de Buenos Aires y el senador por ese distrito Jorge Taiana, es el del Canal Magdalena, que conectará a los puertos bonaerenses con la Hidrovía.
La licitación, sin embargo, está rodeada de interrogantes. Y de cuestionamientos a que se siga con el manejo privado de la vía principal de entrada y salida de mercaderías del país. Los puertos del Paraná controlan el 90% de las exportaciones de cereales, oleaginosas y sus derivados. Todos ellos están en manos privadas y, desde los tiempos del menemismo, el tránsito fluvial está bajo administración de la empresa belga Jan de Nul.
Los cambios en la operación y administración dispuestos por el Ministerio de Transporte no han conformado a todos. Tampoco fue suficiente la constitución del Consejo Federal que debutó esta semana. Sigue sosteniéndose, desde diversos sectores, que el país debería recuperar la soberanía sobre su comercio exterior y sus vías navegables. Desde esa mirada, tanto la licitación como --peor sería-- la extensión de la concesión actualmente vigente, resultaría la negación de dicha decisión soberana.
Los cuestionamientos expuestos por Jorge Capitanich, gobernador de Chaco, en la reunión del Consejo apuntan en ese sentido. En el Congreso, el intento de creación de una comisión de seguimiento pretende darle un espacio de discusión al tema, si llega a tiempo para entrar en funciones antes de la licitación. Por su parte, los gremios portuarios y afines ya se pusieron en alerta.