La tesorería de Newell's se hizo de recursos extraordinarios en los últimos días pero los fondos no fueron destinados a los trabajadores del club. Los empleados de la institución, tras doce días de espera, realizaron ayer un cese actividades que dejó a los chicos de la escuela sin clases, a los socios sin servicios habilitados y el plantel superior con dificultades para entrenar. La dirigencia rojinegra cobró 110 mil euros por el pase de Rusia a Italia de Cristian Ansaldi y reunió otra suma similar en la recaudación del partido del pasado sábado con Estudiantes.
Si bien se presentaron algunos atrasos en el pago del corriente mes del programa Fútbol para Todos, Newell's no tuvo plata para abonar los salarios de los 245 empleados de planta permanente, algo así como tres millones de pesos, y ayer las instalaciones del parque Independencia, como así también el predio Malvinas, Bella Vista y personal de Ricardone, no realizaron tareas. Los profesores del Complejo Integral Educativo de Newell's tampoco dictaron clases ayer.
Lo curioso es que la tesorería rojinegra recibió la semana pasada en su cuenta bancaria el depósito de 110 mil euros, poco más de 1.600.000 pesos, girados por el Genoa de Italia. El club de Génova depositó a los rojinegros lo correspondiente al mecanismo de solidaridad por el pase de Cristian Ansaldi, cuyo pase los italianos el año pasado compraron a Zenit de San Petersburgo por 4 millones de euros. Genoa a su vez le vendió el pase del defensor a Inter de Italia por 8 millones de euros, aunque cuando la venta se realiza entre clubes de un mismo país no corresponde abonarse el mecanismo de solidaridad que reconoce a las instituciones que formaron al jugador en su etapa amateur.
La dirigencia de Newell's no tramitó lo que le correspondía por Ansaldi. Genoa giró el dinero directamente a la cuenta de los rojinegros. Antes, todo ese dinero se depositaba en la Asociación del Fútbol Argentino y luego era su ex presidente, Julio Grondona, el que rendía cuenta a su antojo a los clubes del dinero que les pertenecía y realizaba el cambio de moneda siempre en una misma financiera, cargando de gastos a la transacción en perjuicio de las instituciones. "Ahora todo se realiza de club a club, ya no está más la AFA como intermediaria y esto es un beneficio para los clubes", resaltó un colaborador del flamante presidente de la casa rectora del fútbol argentino, Claudio Tapia.
Pero ese dinero que por sorpresa se encontró la semana pasada la tesorería leprosa no fue destinado a los trabajadores del club, ni siquiera para cubrir una parte de sus haberes. Ayer, ante el cese total de actividades, la dirigencia pagó sueldos a los maestros de la escuela por lo cual hoy habrá dictado normal de clases. El resto de los trabajadores sigue a la espera.