El nuevo proyecto de endeudamiento de la intendencia por 200 millones de dólares ingresará hoy formalmente al Palacio Vasallo, tras un primer intento a fines del año pasado que fue rechazado por la oposición, que no estaba de acuerdo en destinar una parte del financiamiento internacional para cancelar deuda del municipio. Por tal motivo, la intendenta Mónica Fein solicitará a la provincia 800 millones de pesos (54 millones de dólares) para la reestructuración de pasivos. La iniciativa contempla un anexo con un detalle de las obras que se realizarán por 146 millones de dólares con un plazo de hasta 10 años, de los cuales 20 millones se destinarán a la capitalización del Banco Municipal, mientras que el monto que financiará el gobierno provincial se devolverá en 30 meses cuando finalice la actual gestión. "Rosario está en condiciones de poder tomar ese financiamiento que nos permitirá hacer un salto de calidad en términos de la infraestructura de la ciudad", planteó la concejala Verónica Irízar (PS). Ayer, representantes gremiales del Banco Municipal pidieron en el Concejo que acompañen el proyecto de capitalización de la entidad finaciera (ver aparte).

La intendenta Fein vuelve a la carga con la toma de deuda internacional tras haberlo anunciado cuando inauguró el período de sesiones ordinarias el pasado de 10 de marzo. En aquella oportunidad, la mandataria socialista adelantaba que iba a desistir como destino del financiamiento la reestructuración de pasivos -para eso iba a pedir al Concejo que autorice un acuerdo con la provincia, comprometiéndose a devolverlos al fin de su mandato- redirigiendo esos fondos a la obra pública. 

La iniciativa del Ejecutivo incluye el listado de las obras que se realizarán con el financiamiento internacional, tal como exigía la oposición cuando hizo naufragar el proyecto. "Lo que enviará el Ejecutivo es un detalle incluso hasta más amplio que el total que estamos pidiendo por si alguno de esos proyectos consigue financiamiento nacional o de la provincia todas las obras", explicó a Rosario/12 la concejala Irízar, titular de la Comisión de Presupuesto.

Según detalló la edila oficialista, 2 mil millones de pesos se destinarán al pavimento a nivel definitivo en varios barrios de la ciudad, 600 millones serán para obras en los Centros Comerciales, y otros 600 millones para la reconversión lumínica en las principales avenidas y parques del macrocentro. Como estaba previsto en el mensaje original, se destinarán 50 millones de dólares para la recuperación de los Bajos del Saladillo, incluyendo soluciones habitacionales, y 30 millones de dólares para reactivar las líneas dos líneas de trolebuses que tenía la ciudad para el corredor norte-sur.

"Argentina ha vuelto a los mercados de capitales y la ciudad puede tomar financiamiento para poder avanzar más rápido en obras que son muy necesarias", dijo Irízar, al tiempo que consideró que Rosario "está en condiciones financieras de poder afrontarlo". Para reforzar el argumento, la edila socialista recordó que el municipio está terminando de cancelar el último crédito internacional por 65 millones de dólares.

"Fue muy positivo porque nos permitió ejecutar obras muy importantes como el nuevo Heca, la Martin, los accesos nuevos a la ciudad, cuatro de los seis distritos", consideró la concejala oficialista.

En una coyuntura atravesada por la recesión, de retracción de la actividad económica y caída del empleo, la ejecución de la obra pública a partir de la toma de deuda y el efecto multiplicador de los créditos del Banco Municipal por su capitalización generarían, según estimó Irízar, la creación de 10 mil puestos de trabajo.