Notorious bar, emblema porteño para lxs amantes del jazz, cerrará definitivamente sus puertas, después de 23 años. El mítico lugar, por el que pasaron artistas de la talla de Walter Malosetti, Jorge Anders y Naná Vasconcelos, no pudo revertir los embates causados por la pandemia de coronavirus.
"Bancamos el lugar todo lo que se pudo. Entre noviembre y enero estuvimos abiertos con shows en el jardín, pero es un local muy caro y no alcanza para mantenerse un concierto por día por más exitoso que sea", dijo Victor Ponieman, dueño de la discográfica Random Récords y actual titular del establecimiento, ubicado sobre Avenida Callao al 900, en la misma zona exclusiva de la extinta "Clásica y Moderna".
El sitio que comenzó en 1998 como una disquería especializada con un sistema innovador de pantallas táctiles en mesas para escuchar música mientras se tomaba un café, se amplió a bar y reducto icónico dentro del circuito de la Ciudad de Buenos Aires de conciertos de jazz, bossa nova y tango. Por su escenario pasaron decenas de músicos locales e internacionales.
"Acá tocaron todos los argentinos posibles y muchos extranjeros, entre ellos Naná Vasconcelos, Paulinho Moska, Nando Reis, Moreno Veloso con Caetano como público, Hermeto Pascoal, la hija de Vinicius de Moraes, su nieta, nuestro fuerte como discográfica son los artistas brasileños", recordó Ponieman.
"De todos modos -agregó- para mí lo más importante más allá de los músicos que tocaron, son los que se despidieron aquí: Jorge López Ruiz, Jorge Anders, Walter Malosetti, que tenían acá su lugar".
La noticia de cierre fue difundida a través de las redes sociales, donde los responsables del lugar agradecieron los casi 23 años “de acompañamiento, de música, de charlas, de amores, de risas, pero sobre todo de aprendizaje y experiencias”.
Al mismo tiempo, aclararon que “el club cierra, pero Notorious seguirá como proyecto, produciendo shows en otros espacios y acompañándolos diariamente desde las redes con historias, recomendaciones y sugerencias”.
El mensaje de despedida cerró con un “hasta luego” y la esperanza de un reencuentro próximo. “Que pronto volvamos a encontrarnos en un cálido abrazo y que la música nos siga acompañando para siempre”.