El ex fiscal regional de Rosario Patricio Serjal -detenido por darle cobertura al capitalista de juego Leonardo Peiti- podrá cambiar su lugar de detención por un domicilio particular, ni bien el propio Estado pueda suministrarle una tobillera electrónica para su efectivo control, y él pueda proveerse un lugar donde vivir. Esto es lo que resolvió ayer el juez Juan Carlos Leiva, quien de todos modos extendió su prision preventiva hasta el 17 de abril. La morigeración de prisión había sido pedida por sus defensor Hugo Lima, quien ayer afirmó que Serjal "bajó 26 kilos de peso y tiene una profunda angustia que no le permitía dormir". En rigor su esposa ya había terminado con su matrimonio, con el que tenian dos hijos, y se fue de Rosario, con lo cual el ex fiscal regional no tiene domicilio fijo para declarar. La decisión del magistrado se basa en el informe de los médicos forenses y psiquiatras del servicio penitenciario que alertaron por el deterioro en su estado de salud. Serjal se encuentra imputado y permanece detenido desde agosto del 2020 por los delitos incumplimiento de los deberes de funcionario público y transmisión de datos reservados, falsedad ideológica de documento público agravado y omisión de persecución, entre otros. "A deferencia de su ex socio Gustavo Ponce Asahad, Pato nunca habló. Parece que le tiene más miedo a la mafia que a la justicia" confió un entendido del caso.
La Fiscalía solicitó la prórroga de la preventiva efectiva para el imputado y se opuso a la morigeración de prisión presentada por la defensa, basada en informe de la junta médica forense , integrada por profesionales del Servicio Penitenciario, donde se refiere al deterioro en su salud. “Angustia profunda y una marcada pérdida de peso”, firmaron los médicos.
El juez Leiva validó la imputación de los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery y resolvió prorrogar la preventiva hasta al 17 de abril, aunque accedió al pedido de la defensa de que siga preso pero en un domicilio donde pueda tener atención médica, una vez que haya disponibilidad de tobillera electrónica para su efectivo control.
Los enumeración de delitos que le atribuyen a Serjal, y por los cuales está detenido desde agosto pasado, es impactante: “Cohecho pasivo agravado en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público y transmisión de datos reservados en carácter de coautor y en grado consumado; Cohecho pasivo agravado en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso real y falsedad ideológica de documento público agravada por la condición de funcionario público en carácter de coautor y en grado consumado; Omisión de persecución en carácter de coautor y en grado consumado, Peculado de servicios en carácter de autor y consumado”.
El pasado lunes, Serjal y al fiscal de Estado adjunto Gustavo Luzzini fueron formalmente acusados en la pesquisa del caso de la ex firma Electroclor de Bermúdez por no haber avanzado en la imputación a sus directivos. La audiencia continuará el próximo 5 de marzo, cuando se conocerá si la Justicia avanza o no contra Sergio Tasselli, su hijo Máximo y su yerno Matías Gallego.
A fines de diciembre, Serjal recibió prisión preventiva en el marco de la causa desatada tras el crimen, en enero de 2020, en el casino City Center, que derivó en una pesquisa por extorsiones en el ambiente de las apuestas ilegales y también en un caso por lavado de dinero. Es la misma causa en que los fiscales buscaron imputar, por ahora sin éxito, al senador Armando Traferri.
A Serjal le atribuyen haber recibido dinero de parte del empresario Leonardo Peiti, imputado por juego clandestino tanto en Rosario como en Melincué, para evitar que este hombre vaya preso. Peiti estuvo demorado sólo unas horas y se fue a su casa (sigue en libertad) luego de declarar como arrepentido. Ahora Serjal también logró irse su casa.