Con gases lacrimógenos, golpes y amenazas de disparos, este jueves por la madrugada la Policía de la Ciudad de Buenos Aires desalojó de forma brutal a una mujer con sus ocho hijos -- siete de ellos menores-- de una vivienda del edificio conocido como "El Hotelito" del Barrio Padre Mugica, ex Villa 31, habitado en gran parte por mujeres víctimas de violencia de género sin acceso a la vivienda. La familia había llegado allí luego de quedar en la calle y las vecinas los recibieron para darles alojamiento en un departamento vacío. Sin embargo, efectivos de una consigna policial dispuesta por la Justicia para no dejar entrar a nadie al lugar rompieron la puerta del departamento, rociaron el lugar con gases lacrimógenos, amenazaron con armas a la familia y se llevaron a los menores de forma ilegal, sin dar intervención ni al Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes ni a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad. La mujer continúa detenida y los niños ya están con su tía.
Desde que la jueza Carla Cavaliere, del Juzgado en lo penal, contravencional y de faltas N°17 de la Ciudad, decidió en noviembre pasado suspender el desalojo del "Hotelito", que ella misma había ordenado para sacar a las once familias que habitan el edificio y restituirlo al Gobierno porteño, en el lugar hay una consigna policial que se encarga de no dejar entrar a nadie. Sin embargo, según el relato de las vecinas, cuando la mujer con sus ocho hijos llegaron al lugar, pasada la medianoche del miércoles, la consigna policial no estaba allí. Al constatar que se trataba de una familia que se había quedado en la calle, las mujeres del "Hotelito" los recibieron y dejaron que se alojaran en el único departamento vacío que aún queda disponible. Hasta que la consigna regresó.
"A los veinte minutos entra la policía sin orden judicial, sin nada. Se meten, rompen la puerta y les dicen que se tienen que retirar. Cuando ella dice que no tiene a dónde ir, los amenazan con armas, había niños desde cinco meses de edad hasta 15 años", relató a Página 12 Victoria Montenegro, legisladora porteña del Frente de Todos, quien llegó al lugar para conocer lo sucedido. Las vecinas, que para ese entonces ya se encontraban defendiendo a la familia, cuentan que ante la negativa de la mujer los efectivos comenzaron a tirar gases lacrimógenos.
Lo siguiente puede apreciarse con claridad en un video que difundió la propia gente del barrio. Un grupo de más de diez policías, haciendo caso omiso a los gritos de las vecinas, se lleva a la rastra a la mujer y a los niños, incluida una beba de cinco meses en pañales. La violencia ejercida fue tal que una de las hijas de la mujer, de solo 12 años, quedó conmocionada, se fue del lugar y recién el jueves por la tarde fue encontrada por un vecino del barrio. Ahora, la mujer continúa detenida y los ocho niños se encuentran al cuidado de una de sus tías.
"Actuaron como patota. El desalojo fue ilegal, no dieron intervención ni a la Defensoría ni al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. En un desalojo, cuando hay menores, la policía no los puede tocar sin la intervención del Consejo", advirtió Montenegro, quien adelantó que junto a otros legisladores del Frente de Todos y del Frente de Izquierda evalúan presentar una denuncia penal por la ilegalidad del operativo. Luego de lo sucedido intervino la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y se elevó un informe a Marisa Graham, defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación.
Informe: Santiago Brunetto