El abogado Carlos Nayi, querellante en la causa por la muerte de Pablo Javier Villafañe, de 34 años, quien falleció el sábado pasado tras una avalancha en el recital de “La Mona” Jiménez, cuestionó la versión policial de los hechos, aseguró que fue un “homicidio culposo”, y responsabilizó a la organización, al cantante y al municipio por imprudencia y negligencia. En tanto, fuentes judiciales adelantaron que el informe preliminar de la autopsia indicó muerte por paro cardiorespiratorio y contusiones.

Nayi explicó a PáginaI12 que “queremos determinar la responsabilidad penal de las autoridades policiales que brindaron una información mentirosa e ilegal, pasando sin escala por los organizadores, la autoridad municipal, el servicio 107 que no actuó ante el pedido de emergencia y el propio artista”, y señaló que “era una muerte que se pudo evitar y hoy tenemos una tragedia, donde la familia de Villafañe ve cómo tratan de descargar su responsabilidad los unos a los otros”.

Según el abogado, “la versión policial que recibió la familia era que había fallecido en la cola de ingreso al recital, luego de adquirir la entrada y cuando esperaba para ingresar. Quisieron instalar que fue un hecho fortuito y que por lo tanto no genera responsabilidad. Pero la verdad es otra”, advirtió Nayi.

“El viernes 14, (la “Mona”) Jiménez comenzó a actuar antes de lo previsto, lo que provocó una avalancha. La reacción de la gente excitada y de otros que actuaron de forma incivilizada que empezaron a aplastarse unos a otros, hizo que Javier (Villafañe) fuera aplastado y arrastrado al interior del recinto. Y desde el interior fue lanzado a través de una ventana, como una bolsa de papa, hacia la calle y quedó tirado en la vereda”, contó el letrado.

Según Nayi, en ese momento intervinieron dos policías, “uno de ellos primero lo tapó porque lo dio por muerto. Cuando se dan cuenta que aún estaba con vida lo trasladan en patrullero al Hospital de Urgencias, donde murió alrededor de las 4.50 de la madrugada”, y esto, apuntó el abogado, “pone en evidencia la interesada versión policial, porque los dos policías vieron que no murió haciendo la cola de entrada”.

El letrado explicitó sus sospechas y remarcó que “la motivación que han tenido para dar esta versión, tan distante de la realidad, la podemos responder desde el sentido común: cuando hay dinero y poder ocurren este tipo de cosas”, señaló. 

Además, Nayi cargó contra la organización y la municipalidad porque no hubo posibilidad de salvarle la vida a Villafañe dado que en el lugar no había ningún servicio de emergencias, pese a existir una ordenanza (11684) que establece que en espectáculos públicos de la magnitud que tuvo el recital, más de 5000 personas, debe estar presente. Por otra parte, el servicio de urgencias 107 tampoco acudió al lugar, según contó el letrado. 

El abogado aseguró que “no se tomaron las previsiones para un espectáculo tan masivo, más de 5300 personas según los datos de la municipalidad, pero se habla de más de 8000, muchas más de las permitidas, y donde no hubo servicios médicos para atender la emergencia”.

El sábado, el cantante expresó en su cuenta de Facebook que “es un día de luto para mí, debido a lo acontecido en la madrugada de hoy. Sólo escribo para dar mi más sentido pésame a los familiares y amigos de Pablo Javier Villafañe. Por este motivo hoy no habrá baile para que podamos acompañar a la familia en este difícil momento”.

El lunes, el fiscal de instrucción Pedro Caballero informó que “el incidente se produjo en el ingreso con la ansiedad de querer entrar todos juntos y rápidamente”. Ayer, Caballero se apartó de la causa porque Nayi es su abogado particular.