En el año de la pandemia, los bancos experimentaron un aumento tanto en depósitos como en créditos en pesos, revirtiendo la tendencia de los últimos dos años. Este desempeño estuvo asociado por un lado al férreo control sobre la compra de moneda extranjera, que impacta positivamente sobre la operatoria en moneda local. Por el lado del crédito, jugaron un rol importante las medidas impulsadas por el gobierno para hacer frente a la crisis, según detalla el último informe de bancos del Banco Central.
En diciembre pasado, el saldo de crédito al sector privado en pesos acumuló un incremento interanual real del 10,3 por ciento, lo cual contrasta con las caídas del 18 por ciento tanto en en 2018 como en 2019. Este resultado se dio por la acumulación de tasas de variación interanual positivas que se registran desde mayo de 2020.
Una de las causas de la expansión del crédito en pesos fue el esquema de Financiamiento para la Inversión Productiva de MiPyMEs, por el cual sistema financiero ya lleva desembolsados préstamos por 295.939 millones de pesos hasta fines de febrero. El 16 por ciento de ese monto corresponde a proyectos de inversión y la totalidad de las empresas beneficiadas asciende a 80.870.
Por otro lado, mediante la línea de financiamiento a tasas de interés subsidiadas para empresas inscriptas en el “Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción” (ATP) se llevan otorgados 14.192 millones de pesos a fines de febrero de 2021, alcanzando a 603.454 personas trabajadoras. También se otorgaron 66.475 millones de pesos en créditos para personas cuyas principales fuentes de ingresos se encuentran relacionadas con actividades autónomas y/o que se desempeñan como monotributistas.
Por el lado de los depósitos en moneda nacional del sector privado, en el año pasado el aumento acumulado es del 34 por ciento en términos reales, con crecimientos tanto en las cuentas a la vista como en los depósitos plazo, lo cual también revierte las caídas del 10,8 por ciento en términos reales de 2019 y del 4,7 por ciento de 2018.
El férreo control sobre la compra de moneda extranjera tuvo un papel relevante en el impulso sobre los depósitos en pesos. El informe del Banco Central agrega que "a su vez se elevaron las tasas de interés mínima garantizada de los depósitos a plazo fijo en pesos tradicionales en pos de asegurar retornos acordes con los niveles de inflación, de manera de favorecer el ahorro en moneda nacional. Complementariamente, en 2020 se lanzaron los plazos fijo UVA precancelables a partir de los 30 días, ampliando las alternativas de ahorro en pesos a una tasa real positiva". Por su parte, el saldo de los depósitos en moneda extranjera del sector privado aumentó un 8,3 por ciento en diciembre.
En cuanto a la mora, que bajó a lo largo de 2020, "en el caso de las familias estuvo impulsado principalmente por el desempeño de los préstamos personales y de las tarjetas. En tanto que la disminución interanual de la irregularidad de los préstamos a las empresas estuvo asociada fundamentalmente a los créditos instrumentados vía adelantos y documentos".