El periodista Eugenio Veppo, quien atropelló y mató a una agente de tránsito y provocó graves heridas a otro el 8 de septiembre de 2019 en Palermo, se negó a declarar al inicio del juicio oral, en el que la víctima sobreviviente aseguró que tuvo "más suerte" que su compañera, pero de todos modos quedó "discapacitado de por vida".
El juicio comenzó pasadas las 10 en una audiencia virtual realizada con la plataforma Zoom, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14, integrado por los jueces Domingo Luis Altieri, Hugo Norberto Cataldi y Silvia Mora. Sentado ante una computadora en una sala del Complejo Penitenciario I de Ezeiza, Veppo, de 32 años, siguió el debate de manera remota, aunque con alguna dificultad técnica, ya que en un momento desapareció de la sala de Zoom y el Servicio Penitenciario Federal (SPF) demoró 20 minutos en volver a conectarlo.
La imputación contra Veppo es de "homicidio simple con dolo eventual" por la muerte de Cinthia Choque, de 28 años, y las "lesiones graves" que sufrió su compañero, Santiago Siciliano, de 31.
Veppo se limitó a aportar algunos datos personales y detallar que su último trabajo, antes de quedar detenido, fue como "asesor del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación", donde en 2019 cobraba un sueldo "aproximadamente de 56.000 pesos".
También contó que en el penal de Ezeiza se anotó para estudiar una "tecnicatura en administración de empresas" y cuando el magistrado le preguntó si tenía alguna adicción al alcohol o drogas, Veppo respondió que "nunca" tuvo ese tipo de problemas y que sólo consumió "socialmente, en alguna ocasión".
El primer testigo fue el sobreviviente Siciliani, quien a preguntas del fiscal de juicio Fernando Klappenbach, explicó que de ese día sólo recuerda que se levantó, fue a trabajar y luego despertó en la terapia intensiva del Hospital Fernández. ”Tengo un lapsus, puedo contar lo que me contaron mis compañeros", dijo el agente de tránsito. ”Este señor conducía de una manera muy temeraria, nos embistió a los dos y yo tuve más suerte. Para mí es muy fuerte recordar esto. Tampoco tuve mucha suerte porque quedé discapacitado de por vida", afirmó Siciliani.
El agente de tránsito estuvo tres meses internado, fue sometido a "ocho o nueve" operaciones y tiene en la cabeza una placa de metacrilato -que exhibió a los jueces- por las severas lesiones craneoencefálicas que sufrió en el hecho. Contó que lo afecta psicológicamente la protuberancia que le quedó en la cabeza, que ve doble, que tenía "insomnio y pesadillas recurrentes con choques", que no puede correr ni jugar más a la pelota con su hijo porque quedó con una renguera y que perdió la motricidad necesaria para tocar la batería que era su "pasión".