Las marchas opositoras contra el Gobierno suelen dejar varias postales que generan repudio. Pero esta vez, a las remeras con insultos, discursos enrarecidos y consignas poco claras se sumó una instalación que generó el rechazo casi unánime, empezando por el propio presidente Alberto Fernández.
Algunos de los participantes del 27F, el nombre con el que la oposición llamó a la última concentración contra el Gobierno, instalaron frente a la Casa Rosada bolsas negras rellenas con forma de cadáveres a las que encima les imprimieron distintos nombres. En un cartel figuraba Estela de Carlotto, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, otro hacía alusión a "los pibes de La Cámpora" y también había uno que llevaba como etiqueta "El sobrino de Ginés".
El mensaje detrás de la macabra presentación, que muchos asociaron a las prácticas de la última dictadura cívico-militar, fue rápidamente cuestionado por el presidente Alberto Fernández. "La forma de manifestarse en democracia no puede ser exhibir frente a la Casa Rosada bolsas mortuorias con nombres de dirigentes políticos", escribió en su cuenta de Twitter. Allí tildó de "lamentable" la presentación y destacó que eso demuestra "cómo muchos opositores conciben la República". "No callemos ante semejante acto de barbarie", concluyó.
Poco antes, el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero también había recurrido a las redes para repudiar lo sucedido. "Es peligroso para nuestra democracia que sectores de la oposición insistan en profundizar los discursos de odio", escribió en Twitter y agregó: "¿Es odio lo único que tienen para ofrecerle a la sociedad?".
La diputada de la Ciudad Victoria Montenegro, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en la Legislatura de la Ciudad, también condenó la instalación de la oposición en la Plaza de Mayo
También el viceministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak criticó la intervención opositora: “Esta imágen me entristece y me hace reflexionar cuánto es el odio que tiene un grupo minoritario de la sociedad, que sin duda, está motorizado por dirigentes políticos que fundieron el país y siguen dando recetas de fracasos rotundos por 2 o 3 medios que también son responsables”.
Quiénes lo hicieron
En cada papel figuraba también el nombre de las organizaciones que idearon la presentación: "Unión Republicana" y "Jóvenes Republicanos".
Los dos colectivos se ufanaron en las redes de su instalación. "Ellos no integraban La Cámpora, no eran parientes de Massa, no pertenecían al clan Moyano ni eran familiares de Cristina. Ellos no pudieron vacunarse. #27FYoVoy", escribió la cuenta Unión Republicana.
Ante el repudio en redes sociales, lanzaron un tuit: “Polémico es vacunar al ministro de economía que tiene 38 años”. Y agregaron: “Ellos no pudieron vacunarse porque no eran de La Cámpora. Ni olvido ni perdón para Alberto Fernández y su banda de delincuentes acomodados”.
En la descripción de Twitter, la leyenda de este grupo dice: “Soñamos con una Argentina desarrollada, con independencia de instituciones y valores liberales”. Y se declaran como la juventud de Unión Republicana. Esta última se define como una “corriente interna de Pro que defiende explícitamente la vida, la libertad y la propiedad privada. Estamos a favor del capitalismo y el libre mercado”.
El mensaje de Macri
Mientras los internautas criticaban las intervenciones en las redes sociales, el expresidente Mauricio Macri salió a repaldar la marcha, sin hacer mención alguna a la repudiada presentación.
Justo en ese momento, Macri dijo estar “emocionado” ante la movilización. “Emocionado y contento de ver cómo una vez más los argentinos se movilizan, demostrando que no van a permitir los abusos y atropellos del gobierno”, escribió Macri en la red social Twitter.