Una investigación desarrollada por la egiptóloga Sofie Schiodt de la Universidad de Copenhague logró reconstruir el proceso de embalsamamiento que practicaban los antiguos egipcios. El trabajo se basó en el estudio del manual sobre momificación más antiguo que se pudo descubrir hasta el momento.
En el antiguo Egipto, el embalsamamiento se consideraba un arte sagrado y el conocimiento del proceso se encontraba reservado para muy pocas personas. La mayoría de los secretos de este arte probablemente se transmitían oralmente de un embalsamador a otro, por lo que la evidencia escrita es escasa. Hasta hace poco, solo se habían identificado dos textos sobre momificación.
Debido a esto, resultó clave el hallazgo de este breve manual sobre embalsamamiento, denominado Papyrus Louvre-Carlsberg y editado recientemente por Schiodt. El manual fue descubierto recientemente en un papiro médico de 3500 años de antigüedad que se enfocaba en la medicina herbal y las inflamaciones de la piel.
“Muchas descripciones de las técnicas de embalsamamiento que encontramos en este papiro se han omitido en los dos manuales posteriores, y las descripciones son extremadamente detalladas. El texto se lee como una ayuda para la memoria, por lo que los lectores previstos deben haber sido especialistas que debían recordar estos detalles, como recetas de ungüentos y usos de varios tipos de vendas. Algunos de los procesos más simples, por ejemplo, el secado del cuerpo con natrón, se han omitido del texto”, explicó Sofie Schiodt en un comunicado.
“Una de las nuevas y emocionantes piezas de información que nos brinda el texto se refiere al procedimiento para embalsamar la cara de la persona muerta. Obtenemos una lista de ingredientes para un remedio que consiste principalmente en sustancias aromáticas y aglutinantes de origen vegetal que se cuecen en un líquido con el que los embalsamadores recubren un trozo de lino rojo. El lino rojo se aplica luego en el rostro del difunto para encerrarlo en un capullo protector de materia fragante y antibacteriana. Este proceso se repitió a intervalos de cuatro días”, agregó.
Si bien es la primera vez que se identifica este procedimiento, los egiptólogos pudieron examinar anteriormente varias momias que coinciden con el período de este manual y cuyos rostros estaban cubiertos de tela y resina. Según Schiodt, esto encajaría bien con el procedimiento de lino rojo descrito en este manuscrito.
La importancia del manual Papyrus Louvre-Carlsberg en la reconstrucción del proceso de embalsamamiento radica en que la especificación del proceso se divide en intervalos de cuatro, con los embalsamadores trabajando activamente en la momia cada cuatro días.
Una procesión ritual de la momia marcaba estos días, de manera que se celebraba el progreso de la restauración de la integridad corporal del difunto, que asciende a 17 procesiones a lo largo del período de embalsamamiento. Entre los intervalos de cuatro días, el cuerpo se cubría con una tela y con paja infundida con aromáticos para mantener alejados a los insectos y carroñeros.
El papiro Louvre-Carlsberg
El nombre del papiro, Louvre-Carlsberg, alude a que una mitad del mismo pertenece al Museo del Louvre en París, mientras que la otra mitad forma parte de la colección de papiros Carlsberg de la Universidad de Copenhague. Las dos partes del papiro pertenecieron originalmente a dos coleccionistas privados, y aún faltan varias secciones.
Basándose en la paleografía, el papiro de seis metros de largo está fechado aproximadamente en 1450 A.C., lo que significa que es anterior a los otros dos únicos ejemplos de textos de embalsamamiento en más de mil años.
La mayor parte del papiro médico, el segundo más largo del antiguo Egipto que logró sobrevivir, trata sobre la medicina herbal y las enfermedades de la piel. Específicamente, contiene el tratado de hierbas más antiguo conocido, que proporciona descripciones de la apariencia, el hábitat, los usos y el significado religioso de una planta divina y su semilla, así como un extenso tratado sobre las inflamaciones de la piel, que se consideran enfermedades por el dios lunar Khonsu.
El embalsamamiento descripto en el papiro se realizó en un taller construido especialmente cerca de la tumba y se llevó a cabo durante 70 días que se dividieron en dos períodos principales: un período de secado de 35 días y un período de envoltura de 35 días.
Durante el período de secado, el cuerpo se trató con natrón seco tanto por dentro como por fuera. El tratamiento con natrón se inició al cuarto día de embalsamamiento después de la purificación del cuerpo, la extracción de los órganos y el cerebro y el colapso de los ojos.
El segundo período de 35 días se dedicó a envolver al difunto en vendajes y sustancias aromáticas. El embalsamamiento del rostro descrito en el papiro Louvre-Carlsberg perteneció a este período.
Todo el proceso de embalsamamiento de 70 días se dividió en intervalos de 4 días. La momia se terminó el día 68, luego se la colocó en el ataúd, después de lo cual los últimos días se dedicaron a actividades rituales que permitían al difunto vivir en la otra vida.