Si hay algo que dejó en evidencia el 2020 pandémico es que la planificación por sí sola no alcanza. Para gobernar, hay que saber improvisar. A 365 días de encabezar su primera apertura de Sesiones Ordinarias, Alberto Fernández regresará el próximo lunes al Congreso de la Nación para exponer el balance de un primer año de gobierno atípico, pero sobre todo para anunciar cuál será la agenda de un 2021 condicionado por el coronavirus y las elecciones legislativas. Acelerar la campaña de vacunación y el ritmo de la recuperación económica se encuentra hoy al tope de una extensa lista de prioridades. Las críticas hacia el funcionamiento del Poder Judicial será otro de los puntos fuertes de la jornada.

El Presidente encabezará la Asamblea Legislativa en un escenario muy diferente al que imaginaba hace un año o, incluso, dos semanas atrás, previo al “vacunagate”. En medio de esta cadena de imprevistos, durante todo el fin de semana, Fernández le dio forma a un discurso que no se extenderá mucho más de una hora. Colaboraron en la tarea el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra y los asesores Alejandro Grimson y Ricardo Forster.

Campaña de vacunación. En Casa Rosada saben que el lunes gran parte de la atención estará puesta en lo que el mandatario diga o deje de decir sobre el proceso de inmunización. Hasta el momento, esas líneas no están definidas. En el Ejecutivo entienden que no hay que sobredimensionar el irregular suministro que se brindó en el Ministerio de Salud porque ya se resolvió con la salida de Ginés González García, la asunción de Carla Vizzotti y la creación de un observatorio para monitorear que todo se cumpla con transparencia.

El Presidente sostiene que un caso puntual no puede empañar la campaña de vacunación que este sábado llegó al millón de inmunizados y que en los próximos dos meses gozará de una mayor intensidad.

Panorama económico y social. La gestión de Martín Guzmán ocupará gran parte de la exposición presidencial. El ministro de Economía estuvo reunido el viernes con el Jefe de Estado en la Quinta de Olivos, donde trazaron un horizonte de las distintas iniciativas que se anunciarán. En ese encuentro, definieron otorgar dos bonos para los jubilados de menores ingresos.

A modo de balance, Fernández destacará la reestructuración la deuda, el avance en las negociaciones con el FMI y que se haya aprobado una ley para que “nunca más haya un endeudamiento de espaldas a la sociedad”. Asimismo, resaltará las medida adoptadas para sostener el trabajo y la producción, así como la implementación del IFE. "Sin este tipo de políticas, la pobreza hubiera sido 10 puntos mayor", aseguran en el Gobierno.

El rebote de la actividad económica es otro aspecto que se subrayará. El mandatario espera poder tenerlo como principal activo a la hora de enfrentar las urnas a fin de año. El acuerdo de precios y salarios también será mencionado como parte de un esfuerzo colectivo para ir reduciendo la inflación cinco puntos por año.

El proyecto de ley que aumenta el mínimo no imponible a 150 mil pesos del denominado Impuesto a las Ganancias también tendrá su lugar. La iniciativa impulsada por Sergio Massa, obtuvo el respaldo de todo el arco político y sería la primera norma en aprobarse durante el período de sesiones ordinarias.

Poder Judicial. Uno de los momentos de mayor tensión llegará cuando Fernández haga hincapié en el “desprestigio” de la Justicia. Los miembros de la Corte Suprema de la Nación escucharán en forma remota los dardos que lanzará el mandatario. No será una sorpresa. “El mal funcionamiento de la Corte”, “los jueces que acuden en socorro de sus mandantes políticos o corporativos” y las “payasadas” judiciales, son expresiones que se le escucharon en el último tiempo. En medio de la cruzada con jueces y fiscales de Comodoro Py, posiblemente le pida a los diputados que conviertan en ley la reforma judicial que ya cuenta con media sanción del Senado.

Políticas de género. La legalización del aborto formará parte de los puntos sobresalientes de la gestión. El presidente le exigirá a todos los niveles del Estado que asuman el compromiso de actuar con perspectiva de género y redoblar los esfuerzos para ofrecer una respuesta a las denuncias de violencia de género.

La nueva normalidad del recinto

A las 12 del mediodía comenzará la sesión en un recinto de Diputado con tribunas vacías. Los únicos funcionarios presentes por fuera de los legisladores serán los miembros del Gabinete. La modalidad de la sesión será mixta, presencial y remota, por lo que contará con un número limitado de diputados y senadores: 90 en total. Los gobernadores podrán seguir el discurso de manera virtual. Tanto Cafiero como Vizzotti se ausentarán dado que la ministra contrajo coronavirus y el jefe de Gabinete es contacto estrecho por haber compartido actividades con ella.

Organizaciones sociales y sindicales tenían previsto llevar a cabo una movilización cuya consigna rezaba “Una Argentina sin privilegios”. El objetivo era manifestar el apoyo popular a la palabra presidencial. Sin embargo, fue el propio Fernández quien desactivo la medida. Agradeció el apoyo, pero optó por no toparse con nuevos imprevistos.

El Gobierno pidió suspender la movilización

Con el objetivo de prevenir posibles contagios de Covid-19, el presidente Alberto Fernández le pidió a las organizaciones políticas y sociales que no se movilicen este lunes a las inmediaciones del Congreso y que vean su discurso ante la Asamblea Legislativa "en forma remota".

"Con mi sincera gratitud antes que nada, les pido que sigamos dando el ejemplo y que esta vez cada uno siga mi mensaje en forma remota. Desde sus casas o desde sus lugares de trabajo. La pandemia aún nos ataca. Nosotros cuidemos al prójimo aunque otros no lo hagan", expresó el mandatario en clara alusión a la marcha que impulsaron el sábado dirigentes de la oposición.

El mandatario solicitó "extremar cuidados" mientras se organiza "el operativo de vacunación más grande de nuestra historia". "Ya habrá tiempo de llenar plazas, reencontrarnos y fundirnos en abrazos", afirmó.

Fernández valoró "los sacrificios" realizados por los argentinos durante la pandemia y señaló que ese "enorme esfuerzo" es el que le da "energía y el mandato para seguir poniendo al Estado en el lugar del que nunca debieron haberlo sacado: el de impulsor de la recuperación de nuestro país".