El veredicto en el juicio a un vigilador privado acusado del doble crimen de Laura Silvana Rivero y de su hijo de 6 años, asesinados a cuchillazos en 2019 en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, se dará a conocer mañana de manera online, informaron fuentes judiciales.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de ese distrito leerá a las 12 y vía la plataforma Zoom el veredicto en el debate oral a Marco Antonio Lasserre (42) por los crímenes cometidos en la localidad de Parque Barón.
El fiscal Andrés Procopio solicitó el lunes pasado que el vigilador, de nacionalidad uruguaya, sea condenado a prisión perpetua por el delito de "homicidio agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y alevosía", en perjuicio de Rivero y "homicidio agravado por alevosía", respecto al hijo Thiago Castro.
En el juicio que comenzó ese día, los jueces escucharon ocho testigos, entre ellos a la exesposa de Lasserre, quien relató que el imputado la quiso matar y estuvo detenido tres años.
Además, los vecinos del vigilador también testificaron sobre lo ocurrido en la madrugada del 3 de abril de 2019 cuando Rivero fue a visitar a Lasserre, que vivía solo, acompañada de su hijo, a la casa situada en Federico García Lorca 171, de Parque Barón, en el sur del conurbano.
Según pudieron determinar los investigadores, la pareja mantenía una relación desde hacía alrededor de cuatro meses y era habitual que la mujer concurriera a la casa del hombre, situada a unas 60 cuadras de la suya, en el barrio Obrero Santa Catalina.
Cuando estaban dentro de la vivienda, aparentemente se generó una fuerte discusión entre ambos cuando ella le dijo que quería terminar el vínculo que mantenían.
Luego, de acuerdo con lo que se pudo reconstruir, Lasserre mató a cuchillazos a madre e hijo y, tras concretar los crímenes, comenzó a pedir ayuda a los vecinos de al lado, un matrimonio y sus dos hijos.
Cuando estos vecinos ingresaron a la casa pudieron advertir que en el living estaban los cuerpos acuchillados de la mujer y su hijo, y que había rastros de sangre por todas partes y botellas de alcohol.
Sin embargo, el homicida impidió que pudieran auxiliar a las víctimas y las tomó como rehenes por más de una hora. "Ya maté a dos y puedo matarlos a todos ustedes", les dijo el imputado según declararon.
Tras ello, el hombre salió de la casa y abordó una camioneta Renault Express blanca con intenciones de huir, aunque chocó contra un árbol situado a unos 300 metros del lugar, en la calle Schafino 440, y fue detenido.
Para sacarlo del vehículo, los bomberos tuvieron que cortar la parte trasera de la camioneta, tras lo cual fue escoltado por efectivos de la comisaría 9na. de Parque Barón con un cuello ortopédico al hospital Gandulfo, pero esa misma tarde le dieron el alta y permaneció detenido por orden de la fiscal de instrucción Marcela Juan.
En la requisitoria de elevación a juicio a la que Télam tuvo acceso, la funcionaria judicial detalló que el niño recibió 16 heridas de arma blanca y su madre 13.
La fiscalía sostuvo que el acusado perpetró el hecho de una manera "aberrante" y con "total la desprecio a la vida humana", en el que aprovechó "el estado de indefensión en el que se encontraban las víctimas que le aseguraba tanto el resultado querido como actuar sin riesgo alguno para su persona".