Cero. Cero a cero, el primer resultado en blanco en lo que va del campeonato. No todos los cero a cero significan mal juego, pero a este disputado en la Plata le queda bastante bien, casi a medida, como un calificativo.
Racing mejoró un poquito en relación a sus partidos contra Banfield (0-2) y Aldosivi (2-2), pero sigue sin encontrar un equipo. Pizzi busca, hace cambios (20 jugadores distintos en solo tres fechas), mueve piezas, varía las posiciones, pero todavía no consigue funcionamiento ni resultados. Dos puntos sobre nueve es su floja cosecha hasta ahora.
Pudo haberle ganado Racing a Estudiantes, cundo en el segundo tiempo el paraguayo Rojas metió un excelente remate de media distancia que sorprendió a Andújar y se reventó contra un palo, y pudo haberlo perdido cuando el mismo Rojas en el primer período regaló una contra con una gambeta inútil, y generó una situación de gol tan curiosa que el balón casi se queda a vivir en la zona de Arias entre centros, rebotes y pifiadas.
También lo pudo ganar el equipo visitante cuando Copetti metió una palomita que salvaron las manos de Andújar, o en un par de remates de media distancia de Rojas y Moreno, y lo pudo perder en algunas aproximaciones de Estudiantes que se encontraron con los guantes de Arias y de su reemplazante el 'Chila' Gómez.
Las llegadas de los dos equipos fueron apenas destellos en el medio de la oscuridad de un trámite aburrido, un partido jugado con mucha pierna fuerte y poca cabeza pensante, con mucha actitud para pelearlas todas, pero poca aptitud para generar buen juego y sorprender al rival.
Estudiantes, que en la primera fecha le ganó 2-1 a River un partido que bien pudo haber perdido, y que en la segunda fecha venció muy bien 2-0 a Godoy Cruz, está un poco mejor acomodado en la tabla, intenta ser sólido para defender, pero no muestra demasiado ingenio a la hora de atacar.
Pareció en el primer cuarto de hora que su medio campo iba a imponer las condiciones, que la pelota iba a estar más cerca del arco rival que del propio, que Sánchez Miño se podría hacer el eje de un juego asociado, pero no pasó de una ilusión óptica.
En la medida en que Racing ajustó un poco las marcas, todo se empezó a hacer confuso, pesado. Los cambios que introdujeron los dos técnicos (no es ya hora de terminar con estos de los cinco variantes por equipo) no modificaron demasiado el cuadro de situación. Este cero a cero de Estudiantes-Racing quedará rápidamente en el olvido. Zielinski tiene crédito, a Pizzi todavía lo esperan.